HONOR Y GLORIA, SÍ; OLVIDO Y DESPROPÓSITO, NO
Artículo de
opinión (07/12/2017) “El balcón del Estrecho”. Onda Cero Algeciras
Por Ernesto Pérez Vera
El día 5, el recién pasado martes, tuve el inmenso y
duro honor de representar a la familia de mi inolvidable compañero del alma
Víctor Sánchez durante el acto institucional que con motivo del Día de la
Constitución el subdelegado del Gobierno de la provincia celebró en Cádiz.
Quiero recordar, para quienes ya lo hayan podido olvidar, que Víctor era el
oficial jefe de la Unidad de Respuesta Inmediata de la Policía Local de La
Línea, hasta que el 7 de junio perdiera la vida en acto de servicio
persiguiendo a un contrabandista de tabaco, a la sazón presunto infractor penal
de al menos dos delitos. Al evento acudí, en compañía del jefe de policía, por
petición expresa y personal de la doliente viuda de Víctor.
Don Antonio Sanz y don Agustín Muñoz, máximos
representantes del Gobierno de España por estos lares, tuvieron a bien
reconocer pública e institucionalmente el buen nombre de mi finado amigo y su
compromiso para con la ley y orden, razón, ésta, por la que a título póstumo le
entregaron una mención honorífica. Que Víctor perdiera aquella maldita tarde la
vida es motivo suficiente para ofrecerle tal reconocimiento. Pero digo yo,
parafraseando a uno de sus más fervientes seres queridos: “¿Es que acaso él no había contraído día tras día y noche tras noche
méritos bastantes antes de morir, como para ser recompensado con el mismo
ahínco?”. La respuesta es más que conocida para todos aquellos que saben
cómo trabajaba la calle el oficial Sánchez; ergo, la respuesta natural es que
Víctor había sembrado notables méritos, si acaso no sobresalientes, como para
que de su pecho pendieran unas cuantas cruces y medallas al Mérito Policial,
como igualmente debiera haber ocurrido ya con cuatro o cinco agentes de los que
codo con codo siempre curraron con él, en pos del bien común. Pero de estos
insultantes despropósitos deberían responder algún día las autoridades
municipales.
PUEDES OÍRLO AQUÍ: http://www.ivoox.com/balcon-ernesto-perez-vera-audios-mp3_rf_22528364_1.html
Ahora corresponde recoger estos y cuantos otros
dignos galardones profesionales pudieran seguir llegándole al Cielo, porque así
es la vida y porque así se escribe la historia. En fin, no nos queda otra que
seguir viviendo sin su presencia física. No obstante, dejen que les diga las mismas
palabras con las que comienza ‘En la línea de fuego’, aquel libro de mi
coautoría: “Un policía no muere cuando cae,
muere cuando sus compañeros y jefes lo olvidan y sus conciudadanos lo ignoran”.
Eco-110, va por ti.■
Comentarios
Publicar un comentario