BLANCOS: SILUETAS y DIANAS. ¿QUÉ ES MEJOR?
Por, Ernesto Pérez Vera
Los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad de España, y demás
profesionales armados, realizan sus prácticas de tiro ante blancos de papel o
cartón. Esto es así en casi todo el mundo. Al ser alcanzados por los
proyectiles, estos blancos dejan la huella delatora de los impactos en forma de
agujeros. Los orificios, en el momento de verificar el resultado del ejercicio,
serán tapados o cubiertos con parches adhesivos o bien será sustituido todo el
papel/cartón por otro nuevo. Esto es así ahora y también lo ha sido durante
muchísimos años, tal vez desde siempre.
Lo que sí ha cambiado hoy gracias a una nueva visión y mentalidad
policial, es el tipo de blanco u objetivo. En el pasado, y hasta hace
relativamente muy poco tiempo, todos los profesionales entrenaban sobre
aquellos blancos llamados dianas, al menos así ha sido en España. Hablamos de papeles
con círculos concéntricos numerados, en fin…, los clásicos de tiro de precisión
(deporte).
Estas dianas
son reglamentarias en las competiciones deportivas reguladas a nivel
internacional, donde lo que está en juego es la puntuación que mide la
precisión del tirador deportivo, incluso aunque este sea policía. Para tal
cometido son ideales, pero coincidirán conmigo en
que son las menos apropiadas para entrenar a una persona en la peligrosa misión
de salvar su vida y a veces incluso la de aquella contra la que se dispara.
Es un contrasentido obligar a los policías a disparar contra un cartón
que posee números, cuyo tamaño y forma nada tienen que ver con el objetivo que
empíricamente será recibidor de sus disparos en una situación real: otro ser
humano. Son muchos los casos en los que la Policía debe disparar, también, a
animales peligrosos que atacan a terceras personas o incluso a los propios funcionarios
(principalmente canes). Esto se da con cierta frecuencia en las entradas y
registros de inmuebles. No por ello habrá que diseñar siluetas de perros, ¿o
quizá sí? En los Estados Unidos existen amplios estudios sobre este particular.
Lo lógico es entrenar a los policías a disparar contra siluetas humanas.
Serán personas quienes, en la inmensa mayoría de las ocasiones, iniciarán
ataques graves contra los agentes, en cuyo caso siempre será preciso abrir
fuego defensivo (en los entrenamientos se deben recrear acciones hostiles graves).
De este modo se condiciona la mente. Ahora bien, dentro de la amplísima gama de
siluetas humanas diseñadas para el tiro, ¿cuáles son las más apropiadas?
El mercado internacional oferta una gran variedad de siluetas de este
perfil. Ya incluso en España es fácil encontrar modelos autóctonos. Los hay de
cuerpo entero simulando un atacante en posición de pie o erguido, y los tenemos
de medio cuerpo (torso) que podrían simular, por su altura o tamaño, un
combatiente en posición de rodilla en tierra (si se coloca la silueta a ras de
suelo). A esta última silueta podríamos darle la altura de un hombre en
posición de erguido, siempre que usemos el porta blancos adecuado.
Dentro de esta clase de siluetas de papel o cartón, también denominadas
tarjetas o targets, encontramos un casi infinito ramillete de
modelos. Muchas dividen zonas del cuerpo en sectores puntuados con números o
letras. En estos blancos se da más valor a los impactos que alcanzan
determinadas áreas como la cabeza, más aún cuando tocan la zona alta de la misma.
El centro de masas o región torácica/corazón, también puntúa altamente. En la
mayoría de estos blancos no existe más que el torso, o sea que carecen de tren
inferior, motivo por el cual los disparos que pudieran alcanzar esa zona no son
identificables de modo alguno. De hecho, ese es el propósito: que el tirador se
mentalice en dirigir sus disparos al centro de masas del cuerpo de su supuesto antagonista.
Los últimos blancos descritos son, hoy por hoy, los más usados en
nuestro país para la instrucción de profesionales, a excepción de los agentes
de seguridad privada. Los vigilantes de seguridad y escoltas privados utilizan,
de forma reglamentaría, siluetas humanas que alcanza la altura de un adulto
medio erguido: 175 centímetros. Por cierto, en este sector durante las
prácticas periódicas de tiro se considera tan válido y puntuable un impacto en
la cabeza o en el en el tórax, como en la zona más baja de lo que sería el tren
inferior. Desde
mi punto de vista, un gran error.
Estos enemigos inertes son, sin duda alguna, más idóneos para el
entrenamiento profesional que aquellos denominados dianas que ya hemos tratado
al inicio del artículo. Pero hay que decir que entre las siluetas con contorno
humano, unas se presentan como más aptas que otras.
Ya hemos dicho que hay que condicionar al agente a tirar sobre aquellas
formas que potencialmente atentarán contra él, ¿entonces por qué la mayoría de
siluetas carece de brazos y manos? No olvidemos que esas manos serán las que
nos atacarán portando armas blancas o de fuego y que además estarán dirigidas hacia
nosotros (en dirección a la línea de tiro). Los dedos armados son la señal y
justificación que tendremos para responder con fuego.
No se debe adiestrar a nadie a tirar sobre formas humanas comunes inermes.
Aunque seguro que por usar siluetas desarmadas los agentes no van a ir
disparando a las personas por la calle. Está claro que tal cosa no va a suceder,
pero es más adecuado y recomendado el consumo de siluetas que posean formas
humanas más concretas: amenazadoras. Una silueta que tuviera trazados y presentados los brazos en
posición de ataque o amenaza, sería ideal para condicionar la mente del tirador.
Naturalmente, siempre que se entrene con la adecuada filosofía y mentalización,
papel en el que los instructores cobran protagonismo.
Una
silueta en la que podamos advertir una mano empuñando una pistola dirigida
hacia nosotros, no solamente servirá para que los tiradores nos sintamos más
cercanos al enfrentamiento, sino que además nos dará una idea más real de cuál es
el resultado de los disparos. De este modo, un impacto
sobre el brazo que nos apunta ofrecería varias hipotéticas lesiones en el
blanco. Así pues, si el tiro se dirige al centro de masas de la silueta, que
por otra parte es la opción más inteligente, es posible que de haber alcanzado
un proyectil a un cuerpo humano de verdad en tal postura impacte en la mano o
en el brazo que finge el ataque. La bala, seguidamente, cruzaría por sobrepenetración hasta
el esternón o hacía alguno de los pulmones. Todo esto, lógicamente,
según sea el ángulo desde el cual dirijamos nuestros disparos.
Lo expresado en el párrafo anterior ayuda a comprender mejor el
resultado de un disparo durante el entrenamiento defensivo y de paso arroja la idea
de que el impacto justifica, ante la autoridad judicial, el hecho de haber
abatido al agresor. Las trayectorias con orificios de entrada y salida en el
brazo acreditarían compatibilidad con la acción de dirigir un arma hacia
nosotros (la línea de tiro). Esto
no sería posible si únicamente se emplean siluetas carentes de brazos o incluso
cuando los poseyeran los tuviesen caídos. En principio, trenes superiores así dispuestos
no representan riesgo inminente.
Entre las siluetas de papel y/o cartón existen algunas especialmente
realistas. Estas ayudan a recrear escenarios o situaciones que cualquier
policía podría encontrar durante su servicio. Muchas están diseñadas para el
entrenamiento de equipos de rescate y liberación de rehenes u operaciones
antiterroristas. En cualquier caso, estos blancos son muy apropiados para la
práctica policial general. En estas se reflejan dibujos o fotografías de más de una
persona, por ejemplo las de un atracador y un rehén, tras el que se parapeta el
primero. Estos blancos se hacen necesarios para entrenar disparos
muy precisos y rápidos. Si la formación está bien dirigida, los ejercicios de
tiro darán buena fe de la complejidad y riesgo que conlleva un enfrentamiento
real, más aún con rehenes de por medio. En estos blancos, tanto si se ven dos
personas como si solamente aparece una, se pueden plasmar imágenes de individuos
reales con armas a tamaño real y en situaciones y posiciones muy realistas.
Otras
imágenes reflejan a sujetos armados en actitud claramente hostil, dejando ver a
muy corta distancia la localización exacta de los órganos internos del cuerpo
humano. Con estos blancos los tiradores pueden verificar de otro modo el
resultado de sus impactos: podrá ver qué órganos del cuerpo han alcanzado y
discernir potenciales lesiones. Estas siluetas no dejan ver los órganos si no
es a muy corta distancia, de modo que el tirador no podrá colocar de forma
deliberada sus impactos en tal o cual parte concreta del mapa anatómico. El policía se
limitará a hacer aquello que su instructor siempre le dice: tirar al centro de
masas, la zona más amplia y fácilmente acertable en situación de estrés.
Por cierto, entendamos
como centro de masas el centro del blanco ofrecido en cada momento.
Si una persona solamente deja ver su pierna, el centro de dicha extremidad será
el centro de masas. Si asoma la cabeza por un parapeto, el centro de masas será
el centro de la misma. Si solamente ofrece el torso como blanco, su centro
geográfico será el centro de masas.
Llegados al punto de hablar de los entrenamientos realizados de modo
realista, tanto por el blanco utilizado como por el programa de formación en sí,
es bueno decir que no siempre debemos emplear
siluetas humanas que se presenten frontalmente. Serán muchas las ocasiones en
las que los agentes tendrán que disparar contra atacantes que a la par que
disparan se desplazan, incluso dando la espalda al atacado. Así
pues, si el contrario se “da por patas” tendremos un handicap añadido: el movimiento del objetivo
a abatir y la menor superficie que, casi seguro, nos presentará su cuerpo. Esto
conlleva el riesgo propio y lógico de disparar a un blanco más reducido, cual
es el perfil de quien huye desplazándose lateralmente o encogido sobre sí. Pero
parece que alguien ha pensado en esta realidad. En EE.UU. se pueden adquirir
blancos que reflejan la imagen de una persona armada que simula tirar a la vez
que se desplaza a la carrera. El cuerpo en tal situación se encoge y ello, por
consiguiente, dificulta el impacto.

Los blancos 3D se fabrican de varios materiales. Los hay de cartón y de
materiales sintéticos, siendo más duraderos los segundos por no fracturarse con
el continuo impacto de los proyectiles. Los sintéticos engullen al proyectil,
teniendo por ello una vida útil más prolongada. Otros 3D están construidos de
modo más complejo y costoso, como los de gel y poliuretano. Algunos fabricantes
norteamericanos comercializan carritos con mecanismos que permiten el
desplazamiento de las siluetas, dando con ello un mayor realismo a los
entrenamientos, sobre todo cuando se emplean blancos 3D o se reflejan escenas con
personas en actitud hostil.■
Apreciado amigo Ernesto, quiero ante todo felicitarte en esta nueva andadura, sin duda alguna es una gran suerte poder contar con un gran profesional y persona en el mundo de la seguridad como tú.
ResponderEliminarAntonio A. (Tu cabo preferido)
No subestimes a la serpiente, ya que se puede reencarnar en dragón.
Hola Cabo de la MUERTE, me alegra saber que estás por aquí. Si vienes por este "Campo", llámame.
ResponderEliminarErnesto.
Hola Ernesto!!
ResponderEliminarQuiero hacer referencia a otro tipo de entrenamiento que no se ha mencionado en estas líneas y me parece muy interesante, en aras a esa realidad, que pretendemos conseguir.
Los entrenamientos con sistemas como SIMUNITION FX o AIRMUNITION, recreando situaciones, con objetivos que son activos, te obligan a reaccionar en movimiento y decidir en el momento, considero que deberían incluirse como parte de la formación.
Me gustaría saber que opinión tienes al respecto.
Un cordial saludo compañero!
Mustelus
Hola amigo, como bien dices, no he mencionado nada sobre los sistemas SIMUNITION FX, AIRMUNITION o UTM. Quizás en este artículo no “encajaban” estos sistemas de tiro/entrenamiento, tampoco creo que hubiera en “encajado” en el artículo sobre El Tiro en Seco, que, por cierto, se publicó en la misma fecha que éste de los Blancos y Siluetas.
ResponderEliminarEl tema de entrenamiento con sistemas SIMUNITION FX o AIRMUNITION y similares, merece un artículo aparte, me has dado una idea, jajajaj. Gracias.
He usado el sistema Simunition FX y fue muy positiva la experiencia. Me apunto la idea de escribir algo al respecto, pero en principio, y como adelanto o respuesta a tu comentario, apruebo totalmente el entrenamiento con estos sistemas.
Gracias por escribir en mi espacio.
Veritas Vincit.
OK!!
ResponderEliminarMe alegra que te animes a escribir sobre el tema.
Por cierto... de estos sistemas, conocía también las RAM-Real Action Marker http://www.ram-waffen.de/ , pero no había oído hablar del sistema UTM.
Un placer participar en tu espacio.
Mustelus.
Hola soy policía en Costa Rica. Este articulo es muy interesante y de mucha ayuda para para convencer a personas que piensan que no es adecuado utilizar siluetas humanas, coincido en que las prácticas tienen que ser lo más real posible
ResponderEliminarGracias por tu comentario, amigo.
ResponderEliminarbuenas tardes he leido tu articulo y me parece muy interesante sobre todo por la practica que hacemos con silueta humana esto nos da la facilidad de verificar y corregir nuestros disparos, espero algun dia vengas a El Salvador a impartirnos unas clinicas. soy policia aqui y hemos tenido en alguna ocasion instructores españoles...exitos.
ResponderEliminarGracias por sus palabaras amigo salvadoreño.
ResponderEliminarErnesto.
hola muy interesante tu articulo, me gusto so y police de mexico es muy importante como policias tengamos la habilidad de efectuar disparos con presicion en situaciones que se presenten dia a dia saludos
ResponderEliminarHola. Gracias por tu comentario.
EliminarUn saludo.
Ernesto.
Porque se denomina diana, al blanco de tiro
ResponderEliminarPorque en la mitología romana Diana era la diosa de la caza (también de la naturaleza).
EliminarSaludos.
hablaste bien y explicaste todo, pero no dijiste las clases de blancos amigo Pérez, saludos
ResponderEliminar