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Mostrando entradas de julio 12, 2015

LA SUPERVIVENCIA NO ENTIENDE DE IZQUIERDAS O DERECHAS

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Por Ernesto Pérez Vera “Luego llegaron los lanzamientos de barra y de dardos, que servían de preparación para el manejo de la lanza y de la pica; don Félix insistió en que lanzara con ambos brazos: —Tira con la izquierda también, Sancho… Tira hasta que no puedas levantarla de cansancio. En un combate nunca sabes qué brazo te van a herir, ni en qué condiciones tendrás que desenvolverte”. Lógico, ¿verdad? Seguro que todo el mundo asiente con el pensamiento. Algunos lo harán con la cabeza. Pero otros, los más arriesgados y convencidos, lo harán con la palabra. Fijo que hay policías y militares entre quienes ven sensatez en el párrafo anterior. ¿A que sí? Pues verán, las palabras que componen esas líneas han sido extraídas de una novela histórica. Para colmo, como sin duda se intuye por las armas mencionadas, la obra versa sobre hechos acaecidos en el siglo XVI. Hablamos de El castellano de Flandes (Ediciones Martínez Roca. 2007), de Enrique Martínez Ruiz. Al protagonista

COMO LA VIDA MISMA: PÓLVORA, PLOMO Y SANGRE

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Por, Ernesto Pérez Vera Jorge, como siempre que entraba de servicio por la tarde, había almorzado muy temprano. Antes de las dos y media ya había recogido las llaves del coche patrulla, el radiotransmisor y la carpeta en la que guardaba varios papeles con anotaciones de vehículos recientemente sustraídos; y también las fotografías y filiaciones de tres individuos de la zona, que se encontraban en requisitoria judicial. E se día tanto él como su compañera necesitaban un café bien cargado. La noche anterior también habían currado, pero en vez de acabar a las seis de la mañana, como les correspondía, habían finalizado varias horas más tarde. Es lo que ocurre cuando a última hora del turno se lleva a cabo una intervención con detenidos: pillaron a un menda dentro de una tienda de telefonía móvil . Como ya era habitual en la plantilla, otras patrullas hicieron oídos sordos a los requerimientos de la Central, porque nadie quería ensabanarse a deshora. A tomar por culo la profesionali