Aval científico al informe de Asopol, sobre las reacciones humanas en los enfrentamientos graves: el Dr. Belmonte dice, ¡sí que vale!
Por Ernesto Pérez Vera

Lo pionero de este trabajo radicaba en su carácter público
en cuanto a difusión. Porque otros estudios similares, por supuesto mucho menos
profundos, serios y comprometidos, acabaron siendo enterrados tras descubrirse
las conclusiones finales y definitivas del mismo. Sepan una cosa: pública y oficialmente nunca se dice la verdad de
cuanto ocurre en la mente de un policía, cuando éste se ve en una situación a
vida o muerte. El ocultismo, la ignorancia y la mentira rigen de boca para
afuera y de galería de tiro para adentro. Parece que a los poderes públicos
no les interesa este tema. Abundan el desinterés y el despropósito. Se cultiva
la ignominia profesional y se fecunda el pasotismo. Se aplaude la zancadilla y la mediocridad, se quema la verdad y se
libera y condecora “el aquí no pasa nada y en cualquier caso estamos
sobradamente preparados para cuando pase algo”.
Contactó conmigo, a fin de requerir mi participación en el
trabajo, el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía Daniel García Alonso. Daniel es, además de director del dossier,
el presidente de la Asociación Profesional de Policías (Asopol). También
es diplomado en Experto en
Seguridad Ciudadana, Investigación y Prevención
de la Criminalidad, por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Debió gustarle mi quehacer en
aquello, porque poco tiempo después volví a colaborar con Asopol en otro estudio.
Aquel primer trabajo fue sometido a revisión y ampliación,
convirtiéndose nuevamente la Red en la vía principal de participación universal
de la segunda edición del “1/11”, siendo reeditado en 2012. Muchos puntos fueron revisados y aumentados,
destacando dos: la inclusión de una sentencia del Tribunal Supremo, la STS
6011/1994 (recientemente empleada
como ejemplo en varios artículos con mi firma); y la carta del doctor Carlos Belmonte Martínez, quien con su
epístola avala todos los extremos que el informe contiene y profusamente expone.
Belmonte confirma que
al ser humano no se le puede exigir actuar y reaccionar de determinados modos,
en determinadas circunstancias de estrés profundo. Menos aún durante el
curso de eventos que pongan en riesgo la supervivencia o que de tal modo lo
interprete el cerebro, aunque en realidad no sea para tanto. Ergo, a los policías tampoco se les pueden
pedir reacciones neuro-psico-fisiológicas antinaturales, porque debajo del
uniforme y detrás de la placa siempre habita un Homo sapiens.
Carlos Belmonte
es el director del Instituto de
Neurociencias de Alicante, así como catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina de la misma
ciudad. Nació en 1943 y es, probablemente, la persona que más ha influido en el
desarrollo de la segunda época dorada de la neurociencia española. Doctor en
Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicando toda su vida a
la docencia y a la investigación, educando y creando las condiciones idóneas
para desarrollar una investigación de vanguardia, labor que le ha reportado
múltiples honores y premios nacionales e internacionales. Su trayectoria y constante compromiso con el saber fueron reconocidos
en 2009 con el Premio Nacional de Medicina, además de ser
nombrado presidente de la Organización
Internacional de Investigación sobre el Cerebro. Es también, ahí es nada,
Premio de Investigación Rey Jaime I (1992).
Apreciados lectores, seguidamente podrán leer la carta que
el profesor remitió a García Alonso cuando éste le rogó la lectura y crítica
sincera del informe “1/11: Reacción ante el peligro”. Qué dirán ahora los bocachanclas y
vendehúmos de toda la vida tras llevar años vilipendiándonos a quienes creemos
en estas teorías científicas; teorías en las que, por otra parte y obviamente,
basamos la formación que impartimos.
Carta que se cita:
Estimado amigo,
Muchas gracias por su carta y el informe, que he leído
con mucho interés. Está muy bien hecho y creo que todos sus contenidos son correctos.
En estos últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de los mecanismos
cerebrales que sustentan todas las reacciones que el informe describe, por lo
que este podría actualizarse en algunos aspectos mecanísticos sobre cómo
ocurren las cosas en el cerebro, pero
eso no cambiaría las conclusiones que se derivan del mismo y que son muy válidas, en
relación a los condicionantes no racionales que
determinan la conducta humana en situaciones de emergencia. Sin duda, el entrenamiento puede preparar para que alguna de esas
respuestas automáticas sean más eficientes, pero difícilmente puede conseguir
que pasen a ser resultado de un proceso de evaluación consciente.

Ese es un trastorno que ha adquirido mucha actualidad,
por aparecer tras una experiencia traumática en los soldados de las guerras de
Iraq y Afganistán, especialmente los que iban en carros de combate que fueron
volados con explosivos. Desgraciadamente,
esa es una vivencia que también han padecido muchos policías y
guardias civiles españoles, aunque aquí no se le haya
dado la importancia que merece.
De su carta, se me ocurren algunas ideas que pueden
serle útiles:
1. Comentar con los responsables de la
formación de los policías la conveniencia
de que neurocientíficos expertos les den algunas conferencias sobre los mecanismos cerebrales en las situaciones de emergencia que comenta el informe.
2. Recurrir a este tipo de expertos en juicios
como los del ejemplo final que relata, pues estoy seguro de que los jueces van a ser sensibles a una explicación científica del modo
natural de reaccionar de un agente en situación de
emergencia.
3. Tratar de hacer llegar todo esto a la
opinión pública. El programa
del otro día de Eduardo Punset, sin duda ha contribuido a ello, pero habría que hacer cosas así desde ángulos
distintos y de modo repetido.
Estoy pasando tres meses en Estados Unidos, haciendo
investigación.
Un saludo afectuoso,
Carlos Belmonte.
Aquí puedes descargar el
informe en PDF y realizar la adquisición impresa: https://carris.files.wordpress.com/2011/01/el-agente-de-policc3ada-reaccic3b3n-ante-el-peligro-asociacic3b3n-profesional-de-policc3adas-2011.pdf
Hola a todos,gran articulo Ernesto(como no podia ser de otra manera),en mi humilde opinion en situaciones de peligro real para nuestra vida aflora el instinto Basico y primitivo de supervivencia que llevamos en nuestro A.D.N,esta claro que con la adecuada formacion llegados a estos extremos el individuo estara más capacitado para reaccionar que otro que no tenga esa preparacion,de todos modos llegado el miedo insuperable la supervivencia del sujeto dependera de las adtitudes e instinto del mismo y no ya de la adtitud del sujeto.
ResponderEliminarUn Saludo y Buen Servicio.
TRAITI.
Gracias por tu comentario amigo Traiti.
ResponderEliminarErnesto
Excelente iniciativa Ernesto.
ResponderEliminarLas tres sugerencias del doctor Carlos Belmonte son de toda lógica ...
La 1- ... formación a los formadores y adecuación de los sistemas de entrenamiento a las conclusiones extraidas. A más de uno, no le va a sentar bien. Si se ponen en marcha las conferencias en alguna Academia de Policía te agradecería que me informases donde y quien es el especialista que las imparte.
La 2- ... hace años me comentaron que en EEUU llevan mucho tiempo contando con este tipo de especialistas como peritos que valoran en los juicios diferentes actuaciones policiales. No tengo una referencia concreta, solo ese comentario, pero considero la propuesta como muy buena e interesante.
La 3- ... si me mandas este post por e-mail, lo publicaré en Livecop y Usecnetwork/Livecop para colaborar en su difusión.
Un abrazo!!
Querido Mostelus. Gracias por comentar, ya te respondo con más info en un email.
ResponderEliminarErnesto.
Gracias por el artículo, tenemos tanto que aprender.
ResponderEliminarEsteban
Esta noche en la 1TVE ponen un documental sobre el cuerpo humano:Forzando los limites en el que hablan de lo que es capaz el cuerpo en situaciones limites.Por lo demas gracias a todos los que estais haciendo el esfuerzo de hacer saber que debajo del uniforme hay una persona con todas sus grandezas y miserias.Un saludo. Jose Moreno
ResponderEliminarEsteban, Pepe...GRACIAS.
ResponderEliminarDebe ser un buen documental ese del que hablas Pepe. Eso de soportar situaciones límite es lo que hemos estudiado como HABILIDAD MOTORA GRUESA. Es lo positivo del cambio autónomo fisiológico en tales situaciones. Aguantaremos casi de todo... Pero por contra, antes de llegar a ese punto habremos perdido capacidad dactilar para, por ejemplo, abrir la funda...quitar el seguro o montar el arma (Habilidad Motora Fina/Digital). Después sería la Habilidad Motora Compleja la que se llegaría a deteriorar: capacidad para discernir y ordenar correctamente la info que el cerebro está recibiendo. Sin una buena organización de esos datos, no seremos tan eficaces. Pero amigos, contra eso no podemos luchar. Si acaso se podrá retrasar la aparición de tales factores, todo en virtud de la "tablas" del operador, léase por tablas: experiencia/formación.
Ernesto.
¿Qué se puede decir sobre este artículo tan apabullante? Por mi parte, nada, sólo agradecer al autor y a Ernesto, por dar a conocer al resto de "mortales" que nosotros también somos máquinas incompletas, por lo que voy a hacer referencia a una frase que tal vez muchos conozcáis: "Fíjate en ti. No lo digo con desprecio, pero fíjate bien. El material del que estáis hechos es blando y su energía depende de la oxidación ineficiente de la materia orgánica. Entráis cada noche en un estado de coma y soñáis, ¿pero de que sirven los sueños si casi nunca se cumplen? Pensáis "es cierto", pero os equivocáis frecuentemente y a la menor variación externa perdéis vuestra eficiencia. Sois alterables, sois imperfectos. En cambio yo, preferiría sentir lo que sentís"
ResponderEliminarLo comentado por el compañero Mustelus es cierto, y lo he podido ver en varios documentales sobre policías, documentales reales, y no películas, en los que al policía le defendían médicos, psicólogos, y demás profesionales. Aquí, para determinar si cualquier persona es inumpuble, se ponen al servicio de la justicia innumerables profesionales médicos para determinar el grado de consciencia el día de autos; pero sin embargo, a nosotros lo único que nos achaca la justicia, y el fiscal si vamos como imputados, es que "debemos y estamos obligados por Ley" a hacer cosas que NUNCA NADIE HARÍA, y desde luego, no por propia voluntad.
En fin, a ver si pronto vemos cambiar un poco las cosas y nos tienen en cuenta tal y como nos merecemos, y no como nos legislan.
Un saludo.
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"Ante ferit quam flamma micet"
A que documental de Punset se refiere el Dr. Belmonte, alguien sabe el título.Un saludo. Jose Moreno
ResponderEliminarJosma y Moreno, gracias por estar siempre atentos…
ResponderEliminarEste vídeo muestra la entrevista entre dos cracks, ¡duelo entre titanes…!: http://www.redesparalaciencia.com/4479/redes/redes-85-antes-y-despues-de-conocer-el-cerebro
Ernesto
Ernesto, se te olvidó introducir el código para el enlace.
EliminarAquí os lo dejo Redes 85: Antes y después de conocer el cerebro y recordad visitar esta página, para cuando queramos poner un enlace y que se pueda visitar con tan sólo presionar sobre ellos en una nueva ventana: Cómo poner un enlace
Un saludo.
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"Ante ferit quam flamma micet"
Gracias JOSMA.
ResponderEliminarErnesto
De nada hombre, para eso estamos los amigos ;)
Eliminar--
"Ante ferit quam flamma micet"
Fantástico trabajo. Que gran labor la de dar a conocer la fisiológica del enfrentamiento armado que en mi opinión es algo en lo que debemos trabajar mucho.
ResponderEliminarAlgunos basan sus conclusiones en Robocop. Saludos.
Gracias Sacros.
ResponderEliminarHas sido generoso, esos "algunos" no han llegado aún a conclusión alguna.
ERNESTO