Conferencia en Tudela sobre el “INFORME 1/11"

Alrededor de 60 profesionales de numerosos cuerpos de seguridad de Navarra, País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana y Francia participaron el 11 de enero en una ponencia sobre la reacción del policía con armas de fuego, ante el peligro. La iniciativa tuvo lugar en el salón de actos de la sede de la Mancomunidad de la Ribera en Tudela (Navarra).


La conferencia fue impartida por Daniel García Alonso, subinspector del Cuerpo Nacional de Policía y presidente de Asociación Profesional de Policía (Asopol), quien dio a conocer los últimos estudios sobre la forma de responder a situaciones peligrosas.


La organización corrió a cargo de la Asociación Navarra de Perfección de Técnicas Policiales (ANPTP), de reciente creación, y fue promovida con el objetivo de realizar una formación continua en conocimientos tácticos y técnicos. Se trata de la primera actividad de la entidad, que continuó durante dos días con sesiones prácticas de ejercicios de tiro, en situación de estrés. Los ejercicios fueron dirigidos por profesionales con experiencia. "El objetivo de este tipo de jornadas no es otro que intentar dar una respuesta más rápida y ágil ante situaciones complicadas", indicaron desde la ANPTP.

 
García Alonso, el ponente, es el director del dossier “INFORME 1/11 EL AGENTE DE POLICÍA: REACCIÓN ANTE EL PELIGRO”. Tuve el honor de ser requerido por Daniel para colaborar en la redacción orientación de dicho trabajo. En su momento dediqué un artículo al “Informe 1/11” y a su mentor.

 

Noticia al respecto:

Aval científico al informe de ASOPOL sobre las reacciones humanas en los enfrentamientos graves: el Dr. Belmonte dice ¡sí que vale!


Por: Ernesto Pérez Vera

 
En 2010 tuve el honor de colaborar en un proyecto pionero en España a nivel policial. El proyecto acabó siendo una realidad: un estudio técnico-científico sobre el comportamiento y respuesta de los policías ante situaciones extremas de estrés, en enfrentamientos. Los resultados del estudio se plasmaron en un dossier que se denominó “1/11 REACCIÓN ANTE EL PELIGRO”. El dossier se hizo público en 2011 y cibernéticamente recorrió el país. Acabó en manos de científicos, juristas, políticos y jefes policiales. Lo pionero de este trabajo está en su carácter público en cuando a la difusión. Otros similares, tras descubrirse las conclusiones finales y definitivas, acabaron siendo “enterrados”. Pública y oficialmente no se dice la verdad del asunto, como poco se omite…

Contactó conmigo, a fin de requerir mi participación en el trabajo, el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía Daniel García Alonso. Daniel es, además de director del dossier, el presidente de la Asociación Profesional de Policías (ASOPOL). También está Diplomado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, com Experto en Seguridad Ciudadana, Investigación y Prevención de la Criminalidad. Tiempo después volví a colaborar con ASOPOL en otro dossier.

 
Aquel trabajo ha sido revisado y ampliado. Nuevamente la red ha sido la vía de participación de la II Edición del “1/11”. Ha sido editado y publicado este año (2012).

 
Muchos detalles han sido revisados y aumentados, pero destacan principalmente dos: la inclusión de una sentencia del Tribunal Supremo, la STS 6011/1994 (sentencia recientemente empleada como ejemplo en varios artículos con mi firma). Y la carta del doctor Carlos Belmonte Martínez, quien avala con una carta todos los extremos que el informe “1/11” contiene y expone. En definitiva, al ser humano no se le puede exigir actuar de determinados modos en determinadas circunstancias de estrés agudo. Menos aún en situaciones de vida o muerte. Por tanto, al policía tampoco: debajo del uniforme hay un homo sapiens.

 
El Dr. Belmonte es el director del Instituto de Neurociencias de Alicante así como catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la misma ciudad. Nació en 1943 y es, probablemente, la persona que más ha influido en el desarrollo de la segunda época dorada de la neurociencia española. Doctor en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicando toda su vida a la docencia y a la investigación, educando y creando las condiciones idóneas para una investigación de vanguardia, labor que le ha reportado múltiples honores y premios nacionales e internacionales. En 2009 su trayectoria y constante compromiso con el saber fueron reconocidos con el Premio Nacional de Medicina, además de ser nombrado Presidente de la Organización Internacional de Investigación sobre el Cerebro. Es, también, Premio de investigación Rey Jaime I (1992).

 
Seguidamente podrán leer la carta de el profesor remitió a Daniel (ASOPOL), cuando éste a su vez solicitó la lectura y crítica de “1/11 REACCIÓN ANTE EL PELIGRO”.

 
Estimado amigo,

 
Muchas gracias por su carta y el informe, que he leído con mucho interés. Esta muy bien hecho y creo que todos sus contenidos son correctos. En estos últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de los mecanismos cerebrales que sustentan todas las reacciones que el informe describe, por lo que este podría actualizarse en algunos aspectos mecanísticos sobre como ocurren las cosas en el cerebro, pero eso no cambiaria las conclusiones que se derivan del mismo y que son muy validas, en relación a los condicionantes no racionales que determinan la conducta humana en situaciones de emergencia. Sin duda el entrenamiento puede preparar para que alguna de esas respuestas automáticas sean más eficientes, pero difícilmente puede conseguir que pasen a ser resultado de un proceso de evaluación consciente.

 
Los milisegundos que transcurren entre la reacción automática y el análisis consciente muy posiblemente son los que determinan en muchos casos que el resultado sea la supervivencia o la muerte y la naturaleza nos ha dotado con el sistema más eficiente posible para supervivir. Por otro lado, es importante señalar que las decisiones resultantes de una evaluación racional, las tomamos en realidad a nivel no consciente. Lo que hacen nuestros mecanismos cerebrales de conciencia es construir ‘a posteriori’ una explicación a la decisión adoptada. Lo único que echo en falta en su informe es un capitulo breve dedicado al estrés post-traumático.

 
Ese es un trastorno que ha adquirido mucha actualidad por aparecer tras una experiencia traumática en los soldados de las guerras de Iraq y Afganistán, especialmente los que iban en carros de combate que fueron volados con explosivos. Desgraciadamente, esa es una vivencia que también han padecido muchos policías y guardias civiles españoles, aunque aquí no se le haya dado la importancia que merece.

 
De su carta, se me ocurren algunas ideas que pueden serles útiles:

 
1. Comentar con los responsables de la formación de los policías la conveniencia de que neurocientíficos expertos les den algunas conferencias sobre los mecanismos cerebrales en las situaciones de emergencia que comenta el informe.

 
2. Recurrir a este tipo de expertos en juicios como los del ejemplo final que relata, pues estoy seguro de que los jueces van a ser sensibles a una explicación científica del modo natural de reaccionar de un agente en situación de emergencia.

 
3. Tratar de hacer llegar todo esto a la opinión pública. El programa del otro día de Eduardo Punset sin duda ha contribuido a ello, pero habría que hacer cosas así desde ángulos distintos y de modo repetido.

Estoy pasando 3 meses en Estados unidos haciendo investigación.

 
Un saludo afectuoso, Carlos Belmonte.


Comentarios

  1. Sólo se me viene a la mente una frase: "La esperanza es lo último que se pierde". Y por eso me queda la esperanza de que algún "lumbreras" vea con buenos ojos, éste y otros estudios al respecto, y pasemos de ser en muchas ocasiones tratados como Robocop, Terminator o cualquier otra máquina infalible e indestructible, impertérrita, calculadora y metódica donde las haya.

    Y no me sorprende que este hombre tenga que irse a Estados Unidos para hacer su trabajo, que seguro que aquí no tiene ni la mitad de los medios que podrá tener "allende los mares".
    Suerte y que pronto podamos ver más artículos publicados.

    --
    "Ante ferit quam flamma micet"

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    Respuestas
    1. Gracias por la lectura y comentario, Josma.

      Entre unos pocos estamos sumando para que las cosas cambien, aunque sea dentro de 20 años. Cuando nos jubilemos nos contarán que están enseñando en las academias las cosas que ahora algunos defendemos. Ya ha pasado: cuando en USA desterraron el revólver, allá por los 70 y principio de los 80, aquí fueron adquiridos como la panacea. Siempre un paso por detrás, pero un paso de gigante.

      Ernesto.

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