LOS 5 NIVELES DE PERICIA MANEJANDO ARMAS
Por Ernesto Pérez Vera
La
clasificación de niveles de competencia y pericia en el manejo de las armas de
fuego que seguidamente detallo, es usada por una ingente cantidad de profesores
de tiro policial de todo el mundo. Según el psicólogo norteamericano Davis Grossman, autor de la
magistral e imprescindible obra Sobre el combate (Melusina. 2014),
el creador de esta estupenda ordenación es John Foy, instructor jefe de la
Academia de Policía de Peace, en Ohio (Estados Unidos).
Todos convendrán conmigo, una
vez leído el artículo, que las definiciones son ingeniosas, didácticas y
extremadamente acertadas. Un servidor se ha permitido ciertas licencias en la
descripción y matización de los perfiles, detallando algunos a tenor de mis
propias experiencias como enseñador de policías de todos los cuerpos.
Lean y juzguen ustedes mismos, por favor:
Primer Nivel: INTENCIONADAMENTE
INCOMPETENTE (II)
Aunque parezca mentira, estos, los II, son los que están obligados a
llevar armas por imperativo legal del cargo, careciendo del más mínimo interés
por ellas. Esta gente, además, sabe de sus nulas habilidades, pese a lo cual rehúsa
a la posibilidad de mejorar su nivel de destreza. Por vaguedad y miedo al
ridículo, cuando no también por miedo a las propias armas, no participan en los
entrenamientos de su unidad. Saben de su torpeza en la materia y evitan acudir
a la galería de tiro, poniendo escusas y echando balones fuera. No saben, ni
quieren saber.
Las páginas de los periódicos están plagadas de noticias protagonizadas
por sujetos de este perfil, aunque lo cierto es que muchos accidentes no
trascienden por ser silenciados, negados u ocultados en origen. Muchos de estos
sucesos acaban con las vidas de vecinos, familiares, compañeros y hasta con las
propias. Por regla general no se sacará nada positivo de ellos, incluso
obligándolos a ir a las tiradas reglamentarias. Estérilmente consumiremos
tiempo, munición y esfuerzos. Nada, caca de la vaca.
Segundo Nivel: DESCONOCEDOR DE SU INCOMPETENCIA (DI)
El DI no sabe que no sabe. Es
incompetente porque todavía no ha descubierto que lo es. Estos sujetos han sido
entrenados de modo muy básico y a veces ni eso. Los profesionales de este grupo
seguramente nunca se han visto ante una situación real que haya dejado al
descubierto sus carencias. Sin embargo, conozco muchos casos de DI que ante una
situación real se han sentido y sabido no preparados. Pese a todo, han
preferido gastar su tiempo en cualquier cosa antes que asumir que necesitaban
formación extra. Me atrevo a decir, sin temor a equivocarme, que dentro de
este perfil es donde se encuentra el mayor número de profesionales armados.
Son DI aquellos que
solamente acuden a los ejercicios de tiro reglamentarios, haciéndolo sin
interés alguno. Van, pero a regañadientes. Dan por bueno y sobrado el
entrenamiento oficial periódico —muy periódico casi siempre—. Gran parte de
los policías que se ajustan a este perfil se dan cuenta de sus lagunas y
paupérrimas habilidades en los peores momentos. A veces es demasiado tarde,
descubriendo sus miserias cuando ellos o algún compañero ya han sido gravemente
heridos con armas de fuego o con otros instrumentos. La mayoría se jubilará sin
descubrir su ineptitud.
Tercer Nivel: CONSCIENTEMENTE INCOMPETENTE (CI)
Si el DI sobrevive a su primer encuentro armado o es testigo próximo de
algo similar en la persona de un compañero, se convertirá en CI: ahora ya sabe
que no sabe. Seguramente buscará un poco de refuerzo formativo, si bien
muchísimos seguirán igual de felices y contentos, siendo unos zoquetes con el
arma en las manos. El CI, con algo de suerte, despertará y no querrá volver
a verle las orejas al lobo. Así, si lo hace, si despierta, abandonará la
caverna platónica y lo hará, además, por la puerta grande. Desde ese momento
sabrá algo más: no quiere que vuelva a ocurrirle. Se convertirá, desde ya, en
una persona interesada en el tiro y en las armas. Ahora sí atenderá a las explicaciones
de los instructores y empezará a estar motivado. Ya no seguirá criticando a quienes
se entrenaban mientras él no lo hacía. Ahora quiere alcanzar cierto grado de
pericia pegando tiros.
Con la adecuada filosofía del entrenamiento y con interés por parte del
alumno, un CI puede llegar a convertirse en CC. El CC llegará a manejar su arma
con habilidad y seguridad, solventando interrupciones y desenfundando con
celeridad ante la señal del director del ejercicio práctico. Llegará a entender
que su disparo debe alcanzar el blanco seleccionado, pues de no ser así
alcanzará un objetivo al que no quería impactar. Esto puede provocar lesiones o
daños innecesarios, un riesgo muy alto que nunca debe correrse, y él ya lo sabe
y lo tiene asimilado. Nosotros, los policías, somos los buenos; son los malos
quienes, por serlo, pueden permitirse cualquier cosa y resultado.
El CC ya conoce bien las posiciones de tiro, manejando varias técnicas de
cara a ser empleadas en según qué supuestos. Quién se lo iba a decir,
tiempo atrás. Se
siente cómodo entre los cartuchos, las siluetas, los casquillos, los parches,
las detonaciones y el aroma a pólvora quemada, aun cuando esté siendo instruido
bajo presión, en condiciones nada cómodas. Pero pese a todo ello, que no está nada mal, todavía no reacciona súbitamente,
como un autómata, ante situaciones extremas. Todavía le falta una pizca de
algo, solo una pizca de nada.
Quinto Nivel: INCONSCIENTEMENTE COMPETENTE (IC)
El IC es el menos común de los perfiles. Este modelo puede denominarse
como de maestría. No es fácil encontrar a muchos IC en una misma plantilla o
unidad. Tras muchísimas horas de entrenamiento mecánico, de concienciación y
de mentalización sobre lo crudo que resulta sobrevivir a balazos, y después de
haber realizado miles de disparos en el campo de tiro durante años y años, y
también después de haber repetido mil veces en seco los mismos ejercicios y las
mismas maniobras y manipulaciones, el IC, ante el indicio de un ataque, será
capaz de reaccionar casi instintivamente, saliendo de la línea de ataque de su
potencial agresor. Pero a la par que esté saliendo del frente de su agresor,
desenfundará y dirigirá su arma hacia él. Sabrá cubrirse de modo eficaz con lo
que encuentre en la escena, aprovechando como parapeto casi cualquier cosa.
Nivelazo, vamos.
Para lograr ser IC hay que preparar la mente, no solo el equipamiento
material, mucho menos el aspecto externo. Un IC se prepara para los enfrentamientos
armados a vida o muerte. Quienes encajan en estos rasgos, seguro que han
reflexionado mil veces sobre la desagradable posibilidad de tener que dispararle
alguna vez a otras personas. Ante tal reflexión, asumen que llegado el caso
lo harán: dispararán contra quienes tengan que hacerlo, pero, obviamente, bajo
la estricta observancia de lo marcado por el ordenamiento jurídico. Es más que
probable que manejen bien las figuras jurídicas de la legítima defensa y del cumplimento
del deber en función del cargo, como causas modificadoras de la responsabilidad
penal. El IC es aquel que ante una interrupción de su arma y tan pronto
ésta se produce, consigue resolverla en décimas de segundos, devolviendo su
herramienta a la situación funcional de fuego.
CONCLUCIÓN
Estoy convencido de que todos los que están leyendo ahora mismo estos
párrafos conocen a compañeros que podrían encajar, a la perfección, en
cualquiera de los niveles descritos. ¿Verdad que sí? También estoy seguro de
que la mayoría encajarían en los niveles primero, segundo y tercero. Llegados a tal conclusión, les insto a que participen de algún modo en
mejorar las capacidades de sus semejantes más próximos. Traten de hacerles
entender que deben tomarse más enserio esta materia. Intenten hacerles llegar a
sus colegas este texto. Algún día puede que todos nos sintamos mejor
sabiendo que al menos los intentamos.
Además de a sus compañeros, trasládenles este artículo a sus mandos y responsables
políticos y sindicales, pues ellos, más que nadie, son los responsables del
estancamiento evolutivo de los planes de adiestramiento. Recuérdenles que la
Administración está obligada a formar de modo continuo y permanente a los
funcionarios y que esta materia, la de tiro y armamento, ni pica, ni provoca
ronchas, ni contagia enfermedades. Todo lo contrario. De la mala formación deriva la
mala praxis, pudiendo emanar de ella daños y lesiones propias y ajenas, y a
veces hasta muertes innecesarias. De todo ello no solo el funcionario que
aprieta el gatillo deberá responder ante la Justicia sino que la propia
Administración igualmente podría tener que hacerlo.
La curiosa y realista clasificación que acabamos de conocer está basada
en la Programación Neurolingüística (PNL), que es el estudio de los procesos
mentales con el fin de obtener un modelo formal y dinámico de cómo funciona la
mente y la percepción humana durante el aprendizaje. La PNL intenta definir
patrones directos sobre la conducta humana en relación con el lenguaje. El
estudio de esta programación tiene sus orígenes en las investigaciones
publicadas por Richard Bandler y John Grinder, en 1973.
Bandler estudió Psicología, Matemáticas e Informática en la Universidad
de California. Y Grinder, además de ser especialista en Lengua Inglesa, por la
Universidad de California, cursó estudios de Psicología en la Universidad de
San Francisco. Se me antoja obligado significar que durante la guerra fría fue
capitán de Operaciones Especiales del Ejército norteamericano y miembro de la
CIA (Agencia Central de Inteligencia), estando siempre destinado en Europa.■
Muy interesante el artículo, se puede trasladar a otros aspectos de la vida. Por cierto me suenan las fotos.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Manuel.
EliminarGracias por la lectura, y por las fotos...
Ernesto
Pregunta de quien no sabe, así que no va con malicia. Cuando, porque, para que, se empuña el arma como en la quinta foto. Que ventajas da sobre el empuñamiento tradicional o natural.Te falta el superdemocrático ese que dice yo llevo un arma pero no voy a disparar nunca, coño y que haces aquí, preguntale a tu compañero de dotación que opina sobre que seas tan majo.Un saludo.Jose Moreno
ResponderEliminarHola, Moreno.
EliminarSupongo que preguntas por la inclinación lateral del arma, ¿verdad? En la foto vemos a un suboficial de Infantería de Marina usándola, y la verdad es que la imagen no hace justicia: él no inclina tanto el arma, porque no hace falta. En esa toma fotográfica ya ha acabado el ejercicio, pero durante el fuego la inclinación era mucho menor, más leve, tibia o suave.
La gente cree que esa técnica la han puesto de moda los malos y cholos de las pelis americanas, los camorristas, pero no es así. Hace unas semanas me preguntaba una jueza por lo mismo, y se lo expliqué en el propio campo de tiro. Verás. Si empuñas tu arma desde la funda y la levantas tal y como te han enseñado a una mano, acabará delante de ti pero justo frente al hombro de ese lado. Así las cosas o te llevas el arma al centro de la cara, que es lo que hacen casi todos, o inclinas el cuello/cabeza dejando el arma donde esté… y tu ojo dominante “enfila” los elementos de puntería. ¿Verdad que esto es así? Pruébalo.
Bien, pues si hace ese mismo ejercicio sin arma, o sea levantando la mano tal cual cae de modo natural a su lateral, junto a la pierna, y levantas la el brazo sin girar la muñeca (como haces desde que tenías tres años para señalar), verás que pones el dedo allí donde querías señalar. Pruébalo, ¿a que es cierto? ¿A que sale de modo natural e instintivo? Pues esto mismo hazlo con la pistola, comprobarás que el alza y punto de mira cae “enfilados” frente a tu ojo dominante sin que muevas la cabeza/cuello o coloques el arma frente a la cara.
Esto se llama naturalidad. Si inclinas el arma mucho más de lo debido no será efectivo aunque lo usen los malos en las pelis, eso ya es fantasma, exagerar e histrionizar para la cámara. En su justa medida es puro instinto. Cuando enseño esto a alguien virgen por completo en manejo de armas le sale perfecto. En rangos de hasta 7 metros… los clavas (con entrenamiento, claro). Un hombre que lleva 25 años tirando y ejerciendo con armas como nosotros, jamás había disparado a una mano hasta que le enseñé esto. Conseguía mejores impactos que a dos manos, que era como siempre lo habían entrenado, y lo mejor es que lo hacía en menos tiempo.
No sé si me he explicado bien, Pepe. Vente un día y pasamos unas horas juntos en el campo y te sorprenderás.
Un abrazo.
Ernesto.
Oido cocina, paso a probarlo en tiro ya te dire. El problema es el instinto creado despues de treinta y tres años tirando, a mi edad la mente ya no evoluciona como la de un virgen. Muchas gracias por la explicación, siempre lo habia visto como macarrada de peli, aún así probare como reacciona la muñeca y el dedo ante el disparo en la posición.Lo que mas tarabajo me costara es coger miras a esas distancias cuando nunca las he cogido y entran. Ya no tanto para tirar que tambien, sino para tomar un cafe y hablar en persona, no se si podre pero un día tengo que bajar. Un saludo.Jose Moreno
ResponderEliminarPepe, puedes probar solo, pero lo ideal es hacerlo con alguien que sepa dirigir el entrenamiento. A ver que tal. Te aseguro que conmigo a tu lado... pillarías la filosofía y te asombraría por el resultado. Importante: no hay que tomar miras, no hace falta. El arma, si estiras correctamente el brazo con un buen empuñamiento, quedará donde debe hacerlo. Empieza a 3 metros.Practica así. Cuando lo domines (5 minutos y varias series de un disparo), vete a 5 metros y repite lo mismo. Una vez asumido y dominado... haz lo mismo a dos o tres tiros.
EliminarErnesto.
ResponderEliminarQue tal compañeros , una vez mas un estupendo articulo y respecto al tema que le ha interesado a Jose Moreno ( el de la inclinacion del arma ) permitidme que os aporte algo que lei ya hace unos cuantos años en un foro de policias americanos ( estaba en español, para mi desgracia sigo siendo un torpedo con el idioma de la perfida Albion, pero bueno eso es otro tema ) pues bien como os decia un oficial de policia preguntaba, al igual que ha hecho Moreno, por esa forma de empuñamiento del arma y un instructor de armas, o al menos asi se calificaba a si mismo la persona que le respondia le explicaba el motivo de la misma , el cual paso a explicaros yo a vosotros ahora mismo y me alegro de poder aportar algo a este foro aunque solo sea por una vez.
Pues bien este oficial comentaba que esta forma de empuñamiento es una tecnica que usaban algunos oficiales de grupos especiales de la policia ( lo que vienen siendo los SWAT de toda la vida de DIOS ) cuando tenian que llevar a cabo una entrada en un domicilio o en cualquier recinto en cuyo interior hubiera sujetos armados.
Me imagino que todos teneis en mente un grupo de agentes, todos colocados unos detras de otros, que asaltan una casa y se disponen a derribar una puerta ( bien a base de mazazos, metodo castizo donde los haya o bien con el metodo mas sofisticado de los explosivos ) pues bien el agente que va en cabeza suele llevar un escudo blindado que le proteja cuando atraviese el "embudo
fatal", al principio estos escudos eran mazizos es decir que el agente de turno debia asomar la cabeza para poder ver, bien por encima del mismo o bien por un lado con las funestas consecuencias que esta tecnica podia tener, rapidamente esto evoluciono y los diseñadores de estos artilugios le añadieron un pequeña ventana en el centro del escudo con cristal antibalas para que el agente que lo portaba pudiera ver sin exponerse tanto como anteriormente.
Este agente inicial al tener que llevar el escudo que no era precisamente ligero ( los hay hasta con ruedas , asi que imaginaos lo que pesaban ) solia llevar un arma corta, generalmente de un calibre mas que respetable para que sus primeros disparos fueran los primeros y los ultimos que se hicieran en caso de necesidad.
Como quiera que los escudos eran mas bien anchos para cubrir el cuerpo del agente y en cierta medida tambien un poco a todos los que venian detras, estos oficiales encontraron mas que dificultoso empuñar sus armas de la manera tradicional y adoptaron esta tecnica que les permitia apuntar sus pistolas o revolveres a traves del susodicho cristal antibalas.
Es una simple cuestion de biomecanica corporal si intentais poner el brazo rodeando el escudo con el antebrazo e intentais poner la muñeca en posicion perpendicular al suelo comprobareis como la posicion es totalmente antinatural, en cambio si poneis la muñeca paralela al suelo y la girais hacia adelante conseguireis un empuñamiento mas que razonable y con capacidad para acertar a un blanco que se encuentre a corta distancia.
Naturalmente esta tecnica , es decir la manera de empuñar sus armas era vista por los "malos", los cuales las veian en directo ya que solian estar dentro de los recintos asaltados por los policias o bien la veian en la television, ya se sabe que alli muchas cosas se convierten en un puro espectaculo, pues bien los "malos" pensaron con muy buen criterio que si asi empuñaban las armas los mejores policias a los que se enfrentaban eso queria decir que esa tecnica seria superior a otras y de ahi a utilizarla en sus enfrentamientos fue todo una.
Bien es verdad que sus enfrentamientos , los de los malos quiero decir, solian consistir en pegarle un tiro a corta distancia a otro malo al que pillaban en un renuncio y a esa distancia casi cualquier tecnica de tiro que empleemos sera efectiva.
Bueno hasta aqui puedo leer, espero haberos sido de alguna utilidad con este comentario y para lo demas quedo a vuestra entera disposicion compañeros.
Un saludo.
Carlos.
Hola, Carlos:
EliminarGracias por estar siempre atento. Efectivamente, la técnica que hemos explicado se aplicable, en cuanto a la inclinación, al uso táctico del escudo balístico protector. No obstante, no fue creada o “descubierta” para tal fin, sino que procede de mucho más atrás en el tiempo. No sabría decir cuando se le empezó a dar el uso policial/defensivo de hoy, pero en el siglo XIX ya medio fue descrita. Cuando Wild Bill Hickok fue asesinado en agosto de 1876 llevaba consigo una carta en la que explicaba una de sus técnicas de tiro. El extracto de la misiva nos lleva a creer que él empleaba algo como lo que hemos explicado a Pepe Moreno: que la técnica es instintiva, sencilla y fácil de asimilar hasta en las peores circunstancias. Aquellas letras se hicieron públicas en la década de los 50 del siglo XX. En este artículo mío se puede leer algo al respecto, http://tirodefensivocampodegibraltar.blogspot.com.es/search?q=Ocurr%C3%ADa+antes+y+sigue+pasando+hoy,+no+es+cosa+de+modas:++LAS+CIRCUNSTANCIAS+QUE+ENVUELVEN+AL+ENCUENTRO+
Saludos.
Ernesto.
Hola para mi hay dos tipos de niveles; el que no sabe y que no. El que sabe demuestra seguridad, técnica, táctica y criterio a la hora de actuar, el que no, todo lo contrario. hay gente "que cree que sabe" aléjese de ellos y otra "que cree, en lo que sabe". Estos ultimos sustenta su conocimiento en cosas correctas o que le fueron útiles o eficaces.
ResponderEliminarA la hora de la verdad lo único que prima es lo básico, lo que nosotros llamamos FIUS Fundamental, Útil Y superfluo.
tuve suerte de conocer veteranos en mi fuerza de la épocas duras, su cono cimiento comparado con el de hoy se podría decir que era básico, pero gracias a eso llegaron a "VETERANOS" y como dice el Maestro Andrade "la veteranìa es un grado".
cosas como la manipulación y funcionamiento del arma, desenfunde, tomar cubierta y combatir los hizo prevalecer sobre sus oponentes.
si observamos estos procedimientos hoy por ahí no seria lo mas indicado a adecuados pero "lo básico muchas veces es letal".
una saludo
Ernesto Matias Peralta.
Hola, E. Matias. Gracias por tu comentario y lectura.
ResponderEliminarSaludare de tu parte a Cecilio Andrade, a quien vere hoy y manana.
Ernesto Perez Vera.
Mandale muchos saludos, Gracias
EliminarErnesto Matias Peralta
Es una lastima por que no solo el estado quieres que seas un incompetente, si no que las instituciones operativas suelen estar dirigidas por esos del grupo uno (II). Y ya sabemos que en este valle de oscuridad y lagrimas no vamos solo y que su luz nos guia, pero que porfavor , que si ellos no quieren , que nos dejen hacer aquines queremos y no nos metan miedo adicional o informaciones contrarias a nuestro desarrollo .
ResponderEliminarYo también pienso que la mayoría de policías de todas las escalas están en ese segundo grupo.
EliminarGracias por participar, Javier.
Un saludo. Ernesto.