Lo que ves es lo que soy
Por, Bernat Pons
No hay que confundirse. Primero y ante todo tenemos que
saber qué somos y qué hacemos. No soy miembro de los Navy Seal ni tampoco un
agente del SWAT y, por supuesto, mucho menos un contratista como se me ha
llegado a tildar en alguna ocasión. No llevo escudo y casco antibalas, tampoco
rodilleras, coderas y placas de cerámica, aunque a veces no me vendrían nada
mal. Yo solamente soy el que va a las peleas de gente que se enfrenta con
cuchillos y botellas de cristal fracturadas, cuando las bandas deciden limar
sus asperezas en las puertas de las discotecas. Soy de los que entra en viviendas
de las que provienen sonidos sospechosamente relacionados con robos. Suelo ser
el primero en llegar a donde se han escuchado disparos, o gritos de una mujer
pidiendo ayuda e implorando clemencia. Soy de esos que se mete en las putas
naves de los polígonos industriales cuando alguien llama diciendo que ha visto
luces de linterna en el interior de algún local o en sus inmediaciones. Soy el
que detiene a los hijos de puta que conducen borrachos, antes de que atropellen
a los padres, hijos, hermanos y vecinos de los demás. También lo hago, de una
manera u otra, después de que provoquen muertes. Me mandan, y encantado voy, a
todo tipo de accidentes de tráfico e incendios. Para eso estoy y para eso vine.
Yo no estoy aquí por casualidad ni porque pasaba por la esquina. Pero además de a todo eso acudo con mi
compañero, y si tengo suerte con cuatro más, a riñas tumultuarias en las que se
juntan treinta personas que primero quieren matarse entre ellas y luego, a
nuestra llegada, se unen para tratar de acabar con nosotros.
Soy el que tiene que reducir al alemán de turno, tamaño
armario empotrado, que acaba de partirle la cara a mi compañero y que ahora me
la quiere romper a mí también. Para colmo, ¡tengo que arrestarlo haciéndole el
menor daño posible! Pero también soy
el mismo que retira con la grúa los vehículos que impiden la libre utilización
de los vados permanentes; el que va a las fiestas de niñatos para pedirles que
bajen la música y dejen dormir en paz al vecindario y el que ayuda a un
matrimonio octogenario a auparse del suelo por haber caído accidentalmente, o
colaboro en extraerlos de la bañera en la que entraron sin poder abandonarla
más tarde. Soy el mismo que hace controles preventivos de tráfico para que,
cuando te golpeen el coche, el otro conductor tenga en vigor el seguro
obligatorio y tú, amigo lector, puedas arreglarlo sin coste alguno para tu
bolsillo. No lo sabes, pero yo soy policía local, sí municipalillo, pero a
mucha honra y con más orgullo.
Por todo lo anteriormente expuesto, y porque me suele
acompañar un puñado de guerreros nocturnos que como yo cree en lo que hace,
trato de mejorar y de aprender cada día. Así las cosas, aunque me critiques y
no me comprendas, entreno y estudio cuando tengo un rato libre. Los seals salen
muy bien en la pantalla, como los chicos del SWAT, pero aunque yo los veo y me
entretengo con ellos, las calles en las que trabajo son de verdad y no como las
que salen en las teleseries (lo dice Pons, pero yo firmo cada una de sus
palabras. Ernesto Pérez Vera).■
TU LO QUE ERES UN HEROE NECESARIO PARA ESTA SOCIEDAD, Y SABES BIEN QUE GENTE COMO TU PODEMOS IR ,DORMIR Y VIVIR TRANQUILO.
ResponderEliminarGRACIAS POR SER QUIEN ERES, TE LO DICE UN QUE SABE BIEN QUE ES ESTE MUNDO.
GRACIAS Y RECIBE UN SALUDO DE:
ROB
Vaya, Rob, esas cosas me las decía mi madre. Jajajaj.
EliminarGracias.
Un saludo.
Ernesto P.V.
Muy buen resumen de lo que es ser policía de seguridad ciudadana, patrullero, al fin y al cabo la función más peligrosa y necesaria. Es en resumen es el alma de ser policía. Como en una ocasión me dijo un miembro de los GEI del CME: "lo más peligroso es cuando va un binomio de SC a cualquier incidencia, sin equipo, con escasa preparación (fruto de la desidia institucional) ,sin apoyo, sin información previa del suceso, nosotros vamos un número amplio de agentes, con preparación, material y una exhaustiva información de lo que vamos a realizar".
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Diodoro. Cada palabra que ha escrito Pons la firmo yo. Le pedí permiso para subir el texto a mi blog y le dije, sin pudor, que varias veces había escrito sobre esto sin saber llegar a la profundidad que él ha alcanzado.
EliminarSobre lo que te dijo el compañero del GEI, es cierto. Muy cierto. Yo lo he dicho varias veces en artículos y conversaciones. En mi nuevo libro me explayo en ello durante un capítulo (22 en total). Alguna vez se me ha llamado de todo por decirlo, pero quienes me trataron de ofender por decirlo hablaban desde el total desconocimiento. Un jefe de la UEI me ha comentado lo mismo que a ti el del GEI. Yo añadí, "y encima tienes una ambulancia en la esquina del lugar de la intervención".
Mira, un par de compañeros se aliaron una noche para decirme que mis artículos son fantasiosos. Que deberían estar escritos por un agente de operaciones especiales porque tanto entrenar no nos servía a los de seguridad ciudadana para nada. Que saber de armas y cartuchería/balística era cosa de los GEO (textual). Me dijeron que sí, que está bien escribir, pero que ir nosotros una vez a tirar de vez en cuando era más que bastante (ellos no habían ido en los 10 años anteriores nunca). Creían, en fin, que todo es una fantasmada. Textualmente me espetaron: "al final van a venir los GEO, ¡para qué queremos estar preparados si eso de disparar es cosa de ellos!". Así es, uno venía de 3 años en la BRIPAC y otros tantos de cabo den la X Bandera de la Legión y el otro también tenía a sus espaldas años en las FAS. Estaban convencidos de que nunca pasa nada siendo patrulleros. ¿Leían la prensa no deportiva? ¿Leían acaso algo? ¿Pensaban? Es más, ¿estaban en este mundo o en el de los pelotazos (de fútbol)?
Lo curioso es que el brillantina-legía ha disparado varias veces en el curso de intervenciones. O sea que tiraba pronto de pistola, aunque luego no lo consignaba en diligencias. ¡Ilusos!
Un saludo.
Ernesto
una vez mas Ernesto lo has vuelto hacer, resumes en pocas palabras lo que es trabajar en la calle. suerte tengo de trabajar en una ciudad donde pocas veces, te faltan refuerzos ya que de noche se cruza fácilmente. a todos esos que piensan que solo por levar el uniforme sea del cuerpo que sea. ya esta todo hecho,miau.
ResponderEliminaryo trato de estar en forma tanto física como mental, y las veces que he tenido que necesitarlo, reitero lo que tu sueles decir en tus artículos, el stress, y la situación y el momento se cargan la mitad de tu batería. por lo que o estas centrado o malo.
todo aquel que piense que cuando llegas a una intervención lo que te han contado por la emisora es cierto, malo, de ser negro pasa a marro o azul. de ser cuatro pueden ser dos o seis. y de no suceder nada puedes encontrarte con una espada. Asi que por mucho que nos creamos, la verdad es que somos humanos, sangramos si nos dan y podemos quedar en el suelo tirados, por que no somos actores de una película si no POLICÍAS EN LA CALLE, Y LAS CALLES SON PELIGROSAS.
sigue asi.
un saludo Yayo
Hola, Yayo. Gracias por tus palabras. Además de por no aburrirme, por gente como tú es por la que sigo al pie del teclado.
EliminarUn saludo.
Ernesto P.V.
Enhorabuena por el artículo muchos se sentirán reflejados con él. Lo que comenta el Compañero Diodoro me suena muy cercano. Antes de entrar a formar parte de la PL fui militar durante 9 años, primero en el TEAR y posteriormente en la GR. Mi opinión de los Policías Locales en mis años de milicia la verdad es que no era muy buena y mis críticas tampoco. En el año 97 mientras realizaba el curso de motos de la Guardia Real, en uno de los descansos, tuvimos una charla sobre las diferentes policías. Cuando salió el tema de las Policías Locales di mi opinión sobre éstas y el primero en contestarme y abrirme los ojos fue un miembro del GEO que estaba haciendo el curso con nosotros. Textualmente me dijo, creo que no conoces bien el trabajo de la Policía Municipal...esta gente lo mismo va a un Vado, que a un accidente de tráfico, que a una pelea multitudinaria, que se come un atraco a una joyería etc, etc.. Son los primeros en llegar a todos los sitios y en muchas ocasiones va solo un patrulla.Aquella reflexión me hizo pensar, que para criticar algo al menos hay que tomarse la delicadeza de conocerlo. Un saludo a todos y como siempre ehorabuena por el blog.
ResponderEliminarFive
https://www.facebook.com/#!/formaciontacticapolicialFTP
Hola, Five. Gracias por comentar el artículo. ¡Gran lección la de ese miembro del GEO! Resumó humildad.
EliminarUn abrazo.
Ernesto
Tienes razón Ernesto, dijo un sabio una vez: "No es lo que desconocemos lo que nos hace daño, sino, aquello que creemos saber", y le pasa a muchos que por pertenecer a tal o cual Unidad piensan que todo lo pueden o todo lo saben, pecan de soberbia y arrogancia lo que a la larga puede jugar en su contra. Esta profesión de proteger personas es una de la más nobles, requiere del hombre humildad, abnegación y compromiso para con sus semejantes y es que muchas veces a que arriesgar la propia vida por otros aún sin conocerle.
ResponderEliminarYa quisiera mi unidad contar con tipos como tú, estoy seguro seríamos la mejor unidad del mundo.
Saludos y felicitaciones por tus artículos, Dante Valerio.
Nada que añadir o apostillar al autor, los comentaristas y a Ernesto, en tres párrafos queda perfectamente explicada nuestra labor, a caballo entre las necesidades ciudadanas, el mantenimiento del orden jurídico y la mediación social. Un gusto leer estas líneas, reconfortantes y ciertas.
ResponderEliminarSigue ayudándonos Ernesto a quienes aunque sin vocación, sí creemos en nuestro trabajo.
Gracias, Igor, tú has dado en el clavo: creer es lo que hace falta y no necesariamente vocación. Conozco a gente con vocación temprana por el uniforme, pero solo por eso, por el traje y la nómina que lleva en la manga. Lo importante es creer, y si se tiene vocación... mejor.
EliminarUn saludo.
Ernesto
Antes de ser PL, fui cabo 1° de artillería, vigilante jurado en RENFE y escolta de VIP. me considero un policía vocacional que interpreta su profesión como un modus vivendi, yo no soy de los que creen que este trabajo es como una fábrica de manufacturas, suena la sirena y hasta mañana. Ser policía implica muchas cosas art.5.4 LO 2/86 dedicación profesional. Somos los policías obreros servimos para todo lo que pueda ocurrir, desde calarte hasta los huesos dirigiendo el tráfico, primeros auxilios, atestados y diligencias, incendios, etc. hasta llegar a lo más extremo, el enfrentamiento armado. No hay un funcionario más polivalente relación coste de formación/resultado de eficacia que el Policía Local para una Admon Pública. Es el policía convencional por excelencia ( de proximidad, de calle o barrio) por contra es el más ninguneado admvamente y represaliado judicial, periodística y socialmente de toda la función pública. Para esta profesión hay que valer; no es para cobardes, pusilánimes y escrupulosos: oler la carne abrasada, llenarte de barro, mierda, grasa o sangre; es una profesión de honor, valor y lealtad, o lo que es lo mismo, sudor, sangre, pólvora y desprecio. Mi experiencia personal de 24 años de servicio es la siguiente: o te enamoras de esta profesión o acabas siendo un botarate peligroso para los compañeros que la aman. Mi más absoluta solidaridad para los familiares de los compañeros caídos y para los que han sobrevivido y han sido incapacitados por acto de servicio.
ResponderEliminarEstimado amigo lector, te ruego me contactes por medios privados. Este es mi correo epr05@hotmail.es y este mi teléfono móvil 610 700 113.
EliminarTus palabras son de un altísimo valor y quiero hablarte de ellas. No merecen ser un comentario más en un artículo de mi blog. Hay que elevar tus palabras a nivel de artículo y lanzarlas a los 4 vientos. La calidad de lo que manifiestas y como lo haces es para mí sobresaliente.
Por favor, escríbeme o llámame.
Un saludo y muchas gracias.
Ernesto