UN METRO DE MUERTE
Por Ernesto Pérez Vera
En este vídeo no veremos un tiroteo en el sentido de
intercambio de disparos entre las partes en lid, pues solamente una de ellas
lleva armas; pero sí podemos observar muchas cosas interesantes. El incidente se produjo en septiembre de
2009, en una estación de metro de México Distrito Federal.

Tras percatarse de lo ocurrido el resto de usuarios del
metro, un señor vestido de paisano se abalanzó sobre el hostil a fin de
desarmarlo y reducirlo. Destacar que el espontáneo no era un policía franco de
servicio, como las primeras informaciones indicaron en su momento, sino que se
trataba de un albañil con más de 50 años de edad.
En las imágenes vemos que el valiente voluntario entra en
contacto físico con el pistolero, o sea, en la distancia cero. Pero pese a que
contra él fueron realizados varios disparos inmediatos, éstos no lo hirieron o
al menos, desde luego, no lo incapacitaron. Finalmente, tras varios segundos más de lucha cuerpo a cuerpo, un tiro
a cañón tocante le alcanzó la bóveda craneal. A todo esto, otras cuatro o
cinco personas resultaron heridas por los disparos del agresor. No me consta
que estas lesiones se produjeran como consecuencia de balas perdidas, rebotes o
tiros directos intencionados, aunque en la filmación se aprecia que un segundo
transeúnte fue alcanzado por el plomo cuando iba a auxiliar al primero.
VER VÍDEO https://www.youtube.com/watch?v=YNRfJ_-0zK4
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Todo esto viene a colación de la conversación mantenida hace
un rato con un amigo mío, que dice que no termina de comprender que yo defienda
el entrenamiento a cortas distancias (para la Policía), con lo sencillo que es
no fallar desde tales rangos. Pero hoy también quiero hablar de esto porque
aunque le des a la primera y del tirón a tu contrario, ¿en qué zona del cuerpo
le has dado y qué órgano se ha visto afectado? No sé,
algo más de lo mismo sobre lo que hay que reflexionar.
Que sí, que lo sé, que soy muy pesado, un jartible. Pero digo
yo ¿acaso se hace todo lo posible para que estas cosas se sepan, se comprendan,
se divulguen oficialmente, se asimilen, se interioricen y se entrenen en las
galerías de tiro de los cuerpos de policía? No, no se hace y por eso hay que
repetirlo mil veces. Lo más importante de este caso es que han matado a un
obrero de la construcción por tratar de ayudar a un agente de la autoridad. Pero, seguramente, poco hubiera cambiado la cosa de haberse tratado de un policía
fuera de servicio, en vez de un albañil.■
Muy buen artículo Ernesto. Sigue en esta línea pedagógica.
ResponderEliminarUn saludo verde.
Gracias, Rubenawer. Espero poder seguir en esto. Comentarios como el tuyo son de gran ayuda en este valle de despropósitos, en el que solamente unos pocos reparan.
EliminarErnesto.
No se por qué, pero lo primero que se me viene a la mente, es que la mayoría de la gente dirá: "¿Eso dónde ha sido? ¡Ha, clarooooo, en Méjico!" como si eso mismo no pudiera ocurrir esta misma mañana en cualquier estación de metro nacional, puesto que los únicos "tarados" con pistola viven allí o en cualquier lugar fuera de España.
ResponderEliminarA mi me sorprende mucho la pasividad de la gente, al igual es que allí eso no les sorprende tanto, ya no por no ayudar al pobre hombre, si no por no correr siquiera a protegerse. Andan por el andén y entran al vagón como si nada estuviera pasando. Y en cuanto a la acción de este gran hombre, decir sólo que valga mi gratitud para él, pues por casualidades de la vida yo mismo podría haber estado ese día a esa hora en ese metro, por lo que es memorable y admirable la valentía de éste. También se puede ver, ese "MIEDO INSUPERABLE" que a tod@s nos llegará el día en que nos veamos envueltos en un tiroteo o situación en la que nos vaya la vida, como muy bien sabe por desgracia Ernesto, pues acciones que "a priori" parecen normales, como pueda ser coger a alguien o simplemente movernos, se tornan en toscos movimientos y que nos impiden mantener la verticalidad, desapareciendo la apreciación de distancias y aflorando los más primitivos instintos de supervivencia.
Me llama la atención también la patada que lanza este héroe anónimo cuando está en el suelo, pudiendo comprobar la veracidad de lo explicado por un Instructor en un curso, y es "hacer el tortuga" cuando se corre hacia atrás y uno cae de espaldas mientras el atacante no ceja en su empeño de herirte. Técnicas de suelo lo denominan, pero más que técnica es lo dicho, un instinto.
Del atacante, además de disgustarme que no lo abatieran tan salvajemente como hizo él con dos personas, se puede ver como, ni tan siquiera a quema ropa, y tras disparar varias veces contra Esteban, ese era el nombre de esta gran persona, no detienen la acción de éste, por lo que pensemos en caso contrario, en el caso de disparar nosotros contra otro atacante a partes no vitales del cuerpo como nos "obliga" la legislación vigente. Ahí dejo eso :(
Gracias Ernesto por tu labor de búsqueda, recopilación y redacción propia de textos y vídeos tan instructivos, como siempre.
Un fuerte abrazo.
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"Ante ferit quam flamma micet"
Hola, Josma. Gracias por tu comentario e interés.
EliminarComo bien dices, puede ocurrir aquí mismo mañana por la mañana. Es más, pasa. Ocurre. ¡Se nos olvidan las cosas o qué! Hace unas semanas un tío con tres pistolas ha matado a varios ciudadanos en Extremadura. Huyó a otra comunidad e hirió a alguien más. Hace un año un tío se suicidó en Albacete (en un pueblo de la provincia) tras matar a varios vecinos: uso un fusil de asalto del 7.62x51 mm y una pistola de 9 mm Para. O sea que pasar, pasa. Esta semana hubo tiroteo en Marbella, más bien una ejecución. En ese momento podrías pasar por allí, de servicio o no, y no sabemos qué hubiera podido pasar.
Un abrazo.
Ernesto Pérez Vera
El video por si solo es una lección brutal sobre la realidad de nuestro trabajo. Por un lado la eficacia del arma corta a cañón tocante, bien como leí en su día en el libro “Tiro de combate y defensa personal. . Nuevas técnicas de tiro de Policía. Siegfried F. Hübner. 1984”libro que hoy en día es muy difícil de conseguir pero que es muy recomendable el autor defiende que el único disparo feten es a la cabeza y que los cementerios estaban llenos de policías que habían hecho disparos a las piernas.
ResponderEliminarEn segundo lugar que donde menos te esperas salta la liebre, todos sabemos de intervenciones chorras donde de pronto aparece un arma, es muy difícil estar cien por cien alerta, pero no debemos de olvidar que nosotros al delincuente no le odiamos pero que ellos a nosotros sí , cuando nos dicen buen servicio señor agente están diciendo a ver si te matas en la siguiente esquina. Un saludo José Moreno
Hola, Pepe.
EliminarAmbos libros mencionados forman parte de mi biblioteca. El de Sigfredo lo compré cuando aún era un niño, justo cuando se editó en español. Sin duda sabes qué es lo que hay que leer.
Un abrazo.
Ernesto Pérez Vera
Brillante como siempre Ernesto. Para mi es tan interesante la perspecitva que encontramos en referencia a la lesividad en distancia cero, como el claro y para muchos (lamentablemente) desconocido efecto de la sobrepenetración. A veces, en nuestra profesión encontramos compañeros que ni comparten ni comprenden la importancia que la formación en este campo, y esta DESINformación y desconocimiento hace que la punta hueca sea sólo para FLIPADOS (esto me han llegado a decirme). Un saludo y un fuerte abrazo amigo desde tierras catalanas.
ResponderEliminarSergi.
Hola, Sergio. Gracias por estar siempre por aquí. Un abrazo.
ResponderEliminarErnesto