Respeto: todos somos policías

Por, Ernesto Pérez Vera

Magnifico servicio el de la detención del pederasta de Ciudad Lineal (Madrid). Importante investigación. Pero me sorprende cómo los periodistas y ciudadanos valoran la detención física del sujeto, el arresto. El “¡ven para acá, cabrón, que ya te tenemos!”. Dicen estos legos, vanagloriándose por ser los primeros en mostrar las imágenes en la televisión, que “dada la enorme corpulencia física del individuo, que es luchador de artes marciales y culturista, han debido ser agentes especiales del GEO los que, por sorpresa, entraran en su casa a las siete de la mañana, para evitar males mayores”. Siguen diciendo: “Han tenido que ser cuatro o cinco geos quienes inmovilizaran y redujeran al pedófilo, pues se ha resistido con energía a la actuación de los funcionarios”.


Bien, hasta ahí todo perfecto. Todo se ha hecho como se tiene que hacer cuando se puede planificar detalladamente una intervención. Pero me indigno cuando en las pantallas y en los micrófonos se despelleja a los agentes convencionales que se emplean a fondo contra sujetos que, como poco, se resisten igual que el cerdo este. Hablamos de esos vídeos en los que aparecen polis que no son geos y que van de dos en dos sin mayores medios, información ni instrucción específica. ¿Por qué se ve con buenos ojos que cinco compañeros de operaciones especiales (esto implica máxima formación) se tiren encima de un malo, y con malos ojos que lo hagan cinco patrulleros normales y corrientes? ¿Qué hace pensar a nadie que los guardias de la porra cuentan con adiestramiento, medios materiales especiales y apoyos humanos inmediatos, amén de información sobre el momento oportuno para realizar la captura? Esto no es así nunca, cuando hablamos de funcionarios pateadores de aceras. El policía que ahora mismo está poniendo una multa en la esquina de tu casa (de la tuya), dentro de un rato podría estar, solito o con otro compañero, entrando en una casa en llamas. Pero también podría estar, y esto es muy pero que muy frecuente, tratando de detener a un hombre que le dobla en envergadura y mala leche. Un drogado puesto de cocaína hasta las cejas, ¿te suena? Este funcionario, el de la multa, ni es del GEO, ni entrena diariamente, ni lleva una cámara que filme la actuación para cubrirse de cara a la opinión pública y ante el de la toga, ni ha estado una semana planeando cómo, cuándo, cuántos y adónde ejecutar el arresto. No quito méritos a nadie, pero el peso más jodido en esta  guerra contra el mal lo llevan sobre sus hombros hombres y mujeres normales como los que podemos ver ahora mismo por la ventana.

Ruego un poco de más respeto y objetividad cuando nos pronunciemos sobre esos policías que van en moto, a pie o en coches patrulla. Esos que ves todos los días en las inmediaciones de los colegios y mercados. Sí, esa amplia y extendida especie animal uniformada a la que tantos escupen antes y después de que nos hayan ayudado en accidentes, riñas, robos, incendios, inundaciones, etc. Esos señores, también señoras, quieren irse a casa con los deberes hechos y sin nada pendiente. Son currantes que, aunque no quieras verlo (va por ti), te van a ayudar pese a que les provocas asco. Levanta la mano, pide ayuda… y allí estarán aunque no tengan ganas de verte el careto. ¡Prueba, verás! Pues ese que ayer te puso una multa, y del que dijiste que era un chulo aunque te pillara con el coche mal estacionado y fumándote un porro, podría estar en estos momentos tirado en el suelo luchando con un gigante de 130 kilos. No es de operaciones especiales y va ‘solipé’ en una moto, tal vez con otro policía más en el asiento contiguo. Hace cinco minutos desconocía que tendría que lidiar un toro bípedo. No lleva una grabadora para ser usada como soporte de prueba ante nadie. No va al gimnasio todas las mañanas, porque la ley no se lo exige. Pero si no puede controlar al bestia de más de cien kilos lo tildarás de mierda. Y si pide apoyo a otros como él, actuando en grupo de cuatro como los del GEO, lo definirás como agresivo y violento. También como inútil por no conseguir él solito la reducción y el engrilletamiento. Pero como quienes rajáis sois supinos ignorantes, os ilustraré: no hace falta ser grande y fuerte para poner difícil la detención a cinco policías, aunque estos sí sean corpulentos. Las películas son solo eso, películas, pero por desgracia entre los nuestros hay mucho peliculero que cree que podrá hacer eso que en realidad nunca ha hecho.

Comentarios

  1. Sin palabras Ernesto, una vez más !!enhorabuena!!, lo has bordao y ratifico tus palabras: respeto y consideración por el patrullero...

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    1. Gracias, Pillado. Parece que hay que seguir en la brecha repitiendo lo obvio.

      Un saludo.

      Ernesto

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    2. Pues totalmente deacuerdo. Por supuesto enhorabuena a todos los profesionales "especiales o no "especiales" que han hecho posible la detención de este especimen... ¡Buen trabajo!. Pero como bien dices así son las cosas, todo policía que se precie de ser un profesional es "especial", porque no hay nada más especial que un servicio al que supuestamente acudes como rutinario y calificandolo de incidente sin importancia se transforma en un marronazo donde tus medios son los justos y a veces no los más apropiados y ahí o te conviertes en (especial, para improvisar o...), hechadle un vistazo al libro En la linea de fuego, supongo que os suena. PD. La rutina es altamente perjudicial para el policia. Saludos.

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    3. Gracias por el comentario, Manolo. ¡Un abrazo!

      Ernesto

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  2. Gracias por detener a esta basura, mi reconocimiento a todos los que se lo han currado, al final de un buen servicio salimos todos beneficiados.
    Vamos al meollo, patrullero concepto:
    Para la gente de la calle:” Míralos todo el día con el cochecito para arriba y abajo tocándose los huevos”. Si vas en conducción de emergencia,” ya van a tomar café esos perros”, si estas a pie con otra dotación hablando de lo divino o lo humano o acordando un servicio, “mira tocándose los huevos”. Si le paras por una infracción, “ya estáis tocando los cojones a la gente normal ir a por los malos pero esos os dan miedo”. Si llegas a un servicio con los medios acústicos y luminosos desactivados para intentar sorprender al malo,” mira si viene paraos ni siquiera ponen la sirena”. Si pones la sirena para llegar antes” mira si la ponen para avisar de que llegan y se escapen”. Ocurrido un hecho y acudido lo más rápido posible jugándote tu integridad nada más llegar te sueltan “ya está bien que nunca estáis cuando hacéis falta”. Si detienes al malo te piden que le mates pero si el malo se revuelve y tienes que aplicar la fuerza te tildan de torturador. Todo esto y más. No es surrealismo como muestra un botón a raíz del pederasta que nos ocupa, en televisión visto por mi, dos compañeros uniformados, informando a la puerta de un colegio, mama que se arrima muy digna y henchida de derechos ella y les dice “menos estar aquí y cogerle que es lo que tenéis que hacer”.
    Ojo este concepto le tiene tanto la ciudadanía como los más de los mandos si esos que están en su despacho.
    Reitero la enhorabuena pero creo que sobra espectáculo todo por un puñado de votos, señor ministro la próxima vez solo le va a faltar decir que es lo que no tiene que hacer para que le pillemos.
    Ernesto permíteme que hoy sea anónimo. Un saludo

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    1. Gracias, amigo anónimo (deduzco que nos conocemos, ya me dirás).

      Como dice Jaime Peñafiel, “¡no lo he dicho yo!”, me refiero a lo del espectáculo preelectoral de algo que es ya bueno y de calidad “per se”, aunque no se venda en los platós.

      Un saludo.

      Ernesto

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  3. Gran articulo Ernesto (lo raro seria lo contrario). Como decimos por aquí, "La Policía ,si trabaja, malo...y si no; peor."

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  4. Muchas gracias, Izquierdo. Un abrazo.

    Ernesto.

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  5. Sobre esto, sobre la labor policial, sobre el día a día en la calle, nadie sabe nada. También hay agentes que en su labor policial, dejan que desear, pero efectivamente, no todos somos iguales.
    Esta detención con este pederasta, es igual a la que en numerosas ocasiones ha ocurrido, ante la obligación de tener que detener al alguien.
    Llevo 33 años en la Policía Local, entré con 21 años, y he pasado por diversas unidades, incluso de las que están preparadas.
    Y es cierto.... ¿os habéis encontrado con algún tipo, que por su corpulencia y físico, no se le podían poner las esposas, por las dimensiones de sus muñecas?. Ahora tenemos de todo, bridas, lazos y diverso material, "el que lo tiene", pero antes no.
    Cómo se reduce a semejante elemento de 110 kilos, y bebido, dando golpes a diestro y siniestro a todo aquel que se le acercara?. Pues como todos sabemos. Como se pueda. ¿o lo dejamos alterando el orden y provocando alarma social?
    Pero ante tal indignación, sí es verdad que nuestra profesión es vocacional y que a todos nos gusta. Por eso también hay que abogar porque es fundamental que los agentes estén preparados y por supuesto, dotados de material, que en la inmensa mayoría de los casos, no se tiene.
    Ante un individuo armado, tenemos chalecos antibalas?. No. Pues lo mismo. Si nos avisan vamos y muchas veces, sin pensarnos lo que nos puede esperar.
    Pero tenemos que seguir trabajando por nosotros, por esta profesión que en numerosas ocasiones, nadie reconoce, hasta que tienes que ayudarle. No todo son multas. ¡¡ SEGUIMOS ADELANTE, DEMOSTRANDO LO QUE VALEMOS !!

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    1. Gracias por tu comentario.

      Un saludo.

      Ernesto.

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  6. visto y leido lo publicado solo me queda añadir, mi enhorabuena a los que investigaron, y a los que detuvieron a este gran hijo de ....., pero como bien dices tu, sabian que.., cuando.., y cuantos...

    EL PATRULLERO( como bien ha definido anteriomente"ANONIMO" y tu en el articulo) solo sabe a que hora entra, no cuando va salir, se puede complicar la cosa.
    tiene claro una cosa si le dejan tomara cafe( pocas veces lo consige)
    pero lo que de verdad sabe es que suceda lo que suceda, y sea la hora que sea, si el equipo suena y esa voz amiga dice """indicativos en servicio......"", el no reusara acudir a la llamada, teniendo claro que los datos son imprecisos. excuetos y seguramente casi nulos, pero si un ciudadano necesita a la POLICIA, la cara del primero que vea sera la MIA., LA TUYA , LA SUYA, LA DE UN PATRULLERO QUE SE JUEGA LA VIDA EN CADA LLAMADA, EN CADA MOMENTO Y EN CADA TURNO EN VARIAS OCASIONES,.
    para regresar a su casa y a la pregunta clasica del :¿QUE TAL HOY? responder, ¡¡¡va como siempre, poca cosa¡¡, por que si otra cosa sabe hacer el patrullero bien es el no preocupar a los suyos, el trabajo se queda en comisaria, los mios no sufren, por que si grande es el patrullero, MAYOR ES LA FAMILIA DE ESTE.

    YAYO

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    1. Hola, Yayo. Muchas gracias por tu comentario.

      "Ten cuidado ahí fuera".

      Ernesto

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  7. Palabras sencillas y ciertas. La verdad de los hombres normales y honestos; la realidad de quien ha patrullado la calle, sin pretenciosidad pero sabiendo quienes somos y qué tenemos la obligación de defender.

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