1/15: LA FANTASÍA DE UN COMPLOT PARISINO
Por Ernesto Pérez Vera
Que la gente ve muchas películas, es una frase
archimanida que todos usamos de vez en cuando. Como se dice ahora en la jerga
juvenil de la calle, la peña flipa mazo.
Es habitual que personas legas en temas policiales y de armas acudan a otras
con conocimientos bien cimentados, para tratar de comprender algo que vieron en
un documental, en una noticia de televisión o incluso durante una película. La
tele o caja tonta, como también la llaman en ciertos círculos, hace mucho daño
al acúmulo de conocimientos de según qué cabecitas. O sea, que hay sectores de
la población inoculados de tal modo y con tales bobadas que están desinformados
en vez de informados.
Es muy típico que a quienes sabemos algo sobre armas
nos digan eso de que nuestra pistola Glock es de cerámica, como creo que dijo
el actor Bruce Willis en La jungla de cristal. O que la
recámara de una pistola Beretta 92 puede albergar quince cartuchos, que decía
Mel Gibson en la primera parte de Arma letal. Pero la joya de la corona es aquella que mi
admiradísimo Clint Eastwood nos regaló en El
sargento de hierro, desde el papel del sargento Highway:
“El AK-47 hace un sonido característico e inconfundible”. Creo que todas estas
erradas manifestaciones obedecen a patinazos en el doblaje de los films, a la
hora de convertirlos al español. Ni las austriacas Glock son de cerámica, ni la
recámara de ninguna pistola puede dar cobijo a más de un solo cartucho. Tampoco
me ha parecido jamás que un Kalashnikov del calibre 7.62x39 mm suene de tal
modo que lo haga fácilmente distinguible de calibres similares. En relación a este
último apunte, confieso no haber disparado más de ciento veinte cartuchos con un
fusil de asalto de esta familia, por lo que mí oído, nada fino por cierto, no
supo diferenciarlo de otros siete sesentaidós.
Tras los luctuosos sucesos terroristas acaecidos en
París en las primeras semanas de enero de 2015, las redes sociales se están inflamando
con comentarios referidos al presunto montaje de los atentados, por parte de
los servicios secretos galos. Algunas mentes defienden la teoría de un atentado
de bandera falsa. Señalan, además, que pasó lo mismo con el 11-S y con otros
tantos incidentes de perfil oficialmente yihadista. Las ideas conspiranoicas
han resurgido. Películas y más películas (pajas mentales) que la gente se monta
después de tragarse horas y horas de caja tonta, donde por cierto estas
historias son francamente bien llevadas a la pantalla y donde a veces hemos
visto situaciones que parecían inverosímiles que lamentablemente, luego, se han
producido en la vida real, todo hay que decirlo.
Pero hoy toca hablar de las imágenes filmadas por un
casual camarógrafo que, teléfono de última generación en mano, captó la escena
en la que los hermanos musulmanes Said Kuachi y Cherif Kuachi se ven disparándole
en la cabeza a un policía francés que yacía herido en el suelo. El disparo de
gracia que muestra la toma fue catalogado por las autoridades francesas como el
que definitivamente acabó con la vida del agente Ahmed Merabet, musulmán a todo
esto. Aquí es donde los conspiranoicos dan rienda suelta y vuelo a la
imaginación. El sustento de tan fantasiosas teorías recae en numerosos aspectos
detectados e indetectados en este vídeo dado a conocer al mundo entero. La
tesis más fuertemente defendida por los autores de los díscolos comentarios es
que un tiro de ‘calaca’ (Kalashnikov) que afecta a una cabeza humana debe hacer
saltar trozos de bóveda craneal y salpicar sangre y sesos por todas partes. ¡Cuánto
daño hace la cinematográfica frase ‘te voy a volar la cabeza’! Estos dicen,
también, que en el vídeo no se aprecia retroceso en el fusil del que sale el
que ellos llaman ‘presunto proyectil definitivo’. Para colmo, lo que sí se
observa es una pequeña nube de humo justo delante de la boca de fuego,
achacando los maquinadores el humillo al empleo de un cartucho de salvas
(fogueo).
No se detiene ahí la imaginación de quienes ven demasiado
cine de acción, sin haber protagonizado jamás intervenciones del calado de las que
arriesgadamente someten a su particular fiscalización. Me consta que algunos a
lo más que han llegado es a hacer el servicio militar o a participar en
divertidas y juguetonas partidas de guerrillas con armas de aire suave. Que el
cuerpo del uniformado no sufriera movimiento alguno (brinco o bote) al ser
rematado, es otro punto que con fiereza esgrime uno de los indignados defensores
de la teoría del complot. Otra persona comenta que la bala de un AK-47 tiene un
tamaño enorme, otorgándole el referido sujeto una potencia descomunal que
realmente no posee. ¡Qué pastizo tienen
algunos en el coco, Señor!
Incluso he llegado a visionar imágenes reales del
suceso que iban acompañadas por comentarios, in voce, de un escéptico
analista. En una azotea se divisa la presencia de varias personas asustadas que
van huyendo de la masacre producida en la redacción de la revista Charlie
Hebdo, lugar donde comenzó la tragedia que estamos comentando. Bien,
pues resulta que un varón luce un chaleco de protección balística, de color
azul. Esta circunstancia también ha liberado retorcidas ideas, dejando entrever
que pudiera tratarse de un agente secreto conocedor de lo que iba a ocurrir. Hasta
aseveran que son actores los médicos grabados reanimando a una mujer policía, porque
uno de ellos mira hacia una cámara de televisión (o teléfono grabador de
vídeos), mientras otro facultativo se afana en salvar a la funcionaria. Una
conjetura de risa.
En fin, desde mi punto de vista todas estas
manifestaciones que aúpan las versiones del montaje gubernamental, son
verdaderas locuras emanadas del más profundo desconocimiento de cómo se produce
un enfrentamiento armado. Hay una respuesta lógica, científica o técnica para
cada barbaridad auspiciada por estas seseras entusiasmadamente soñadoras. Sin
extenderme en demasía, trataré de dar alguna explicación a tamañas
ensoñaciones. Como la ausencia de sangre ante la cámara es lo que más llama la
atención de quienes fomentan la duda, puedo decir que he visto más de una
puñalada e impacto de bala que ha producido escasísimo sangrado, como de igual
modo me he encontrado con hechos de idéntica naturaleza que lo han puesto todo
perdido desde el primer instante. En ocasiones únicamente he detectado la
presencia del vital fluido al mover a la víctima.
Un disparo en la cabeza no necesariamente tiene que originar
los efectos tan exagerados que normalmente vemos en el cine. Estoy convencido
de que si se tratara de un contubernio, todo hubiese aparecido manchado de rojo,
tripas y colgajos, cual película de Quentin Tarantino. Se sabe (o se supone) que
el agente estaba tumbado en el piso como consecuencia de las heridas de bala
previamente producidas en otras áreas de su cuerpo. Esto también ha levantado mucho
polvo: el público incrédulo esperaba ver, antes del tiro en la cabeza, grandes
manchas sanguinolentas alrededor del policía. Efectivamente, es cierto, en la
filmación tomada con un teléfono desde un único ángulo de grabación, parecen no
existir restos sanguíneos. Pero esto no significa que Ahmed no estuviera desangrándose:
las prendas de vestir, sobre todo si son impermeables o gruesas, retienen temporalmente
la salida de la sangre más allá de la vestimenta (lo he visto muchas veces).
Una explicación fisiológica puede estar detrás del
poco sangrado que a veces producen las heridas localizadas en determinadas
áreas del mapa corporal, en personas inmersas en un conflicto grave como puede
ser un encuentro armado. De todos es sabido que ante la detección de un
estímulo percibido por el cerebro como potencialmente letal, el flujo sanguíneo
se redistribuye inteligentemente hacia los órganos musculares con protagonismo
en las respuestas reactivas, provocando esta mayor irrigación la vasodilatación
de los músculos implicados. Por el contrario, aquellas zonas del cuerpo
privadas de cierta cantidad de sangre se ven sometidas al efecto contrario, a
la vasoconstricción. Así las cosas, un individuo que presenta lesiones
penetrantes en órganos perjudicados por la disminución de tan vital caudal,
sangrará poco mientras su estado de tensión siga siendo alto, emanando mayor
cantidad de sangre a medida que su sistema nervioso parasimpático vaya
devolviéndolo a la calma.
Que un cuerpo humano brinca al recibir un balazo
también es un fantástico recurso televisivo. En algunos telefilmes estos desmesurados
efectos especiales llegan a faltarle el respeto al sentido común de la mayoría.
Sobre el retroceso supuestamente inexistente, lo mismo: ¡cuánto mal hace
Hollywood! Un disparo del 7.62x39 mm es tan sumamente controlable disparado con
un fusil de asalto, que no merece más por mi parte. Y sobre las excesivas cotas
físicas de este cartucho, no sé qué comentar, porque realmente es pequeñito,
comparado con su homónimo occidental, tan ampliamente usado en España
(7,62x51mm). Qué decir de la nubecilla de humo que los defensores del complot
atribuyen a un cartucho de fogueo. Yo, que he tirado muchos cartuchos de fogueo
con armas similares, nunca me he percatado de nubecilla alguna. En una nube es
donde viven estos barajadores de hipótesis delirantes. Los planificadores del
cuento chino también ignoran que las balas pueden entrar y salir del cuerpo y
luego rebotar, más aún si son de fusilería. Posiblemente ahí podría encontrarse
la razón de la susodicha nubecilla.
Para ir acabando, ¿no es relativamente probable que
en la redacción de un medio de comunicación francés de tirada nacional, trabaje
algún periodista que cubre o que ha cubierto noticias en zonas en conflicto? Yo
creo que sí. Y partiendo ya de la base de este hecho probable, ¿no usan
chalecos y cascos de protección balística estos informadores? ¿Podría un
fotógrafo o redactor de Charlie Hebdo contar con tales
medios pasivos de seguridad? Pienso que sí. Y para colmo, no hay que olvidar
que la revista se encontraba amenazada y alertada sobre una posible acción
violenta yihadista. Tanto es así que algunos trabajadores contaban con escolta,
llegando a fallecer uno de ellos durante la perpetración del atentado. Pero voy
a más. De tratarse de un agente secreto infiltrado en la zona, ¿no habría
llevado el chaleco por dentro de la ropa para no delatarse? Por Dios, se
aprecia perfectamente que la prenda antibalas va colocada sobre una simple
camisa (era enero y París: frío, rasca…), algo propio de quien ha sido
sorprendido por los acontecimientos sentado ante su mesa de trabajo.
Yo también vi muchos capítulos de 24,
aquella serie de la cadena Fox en la que el agente especial, secreto e
invencible Jack Bauer era capaz de llevar
a cabo todos los sueños y complots de los más imaginativos guionistas. La tele
no es una caja tonta, tontos somos los que nos creemos aquello que entretiene a
nuestras neuronas pasadas de palomitas y gases bicarbonatados. Que le pregunten
a la viuda del policía nacional Merabet y a la madre de la policía municipal Clarissa
Jean-Philippe, si había muchos actores y poca sangre el día de sendos
funerales.■
Imbéciles que sabemos todos de que pata cojean. Como tu dices infinidad de lesiones por arma de fuego o blanca no sangran. Sin ir más lejos el último muerto que he visto por arma de fuego tenia cinco impactos de nueve corto , cuatro en una pierna y otro en pleno corazón todos con orificio de entrada y salida, bien ni gota de sangre, pero el tío estaba muerto de todas todas. Un saludo
ResponderEliminarGracias por el aporte: ¿podrías orientarme sobre la provincia de en la que se produjo ese homicidio?
EliminarErnesto.
a ver Ernesto, eres un incrédulo. claro esta que es un complot y montaje, lo mismos que el 11 M y el 11 S, si voy mas alla el accidente de Lady di, el asesinato de JFK, la muerte de Marilym Monroe, la llegada a la luna del hombre, todo es un montaje de los americanos y del área 51, a todos los que leemos tu blog les invito a ver EXPEDIENTES X. y así disfrutar,
ResponderEliminarsin mas decir de nuevo ERNESTO ERES UN INCRÉDULO. las balas del "cuerno cabra" son muy malas y hacen mucho daño. y el que corría con el chaleco en realidad era un miembro de la NSA. o similar. Por que no???
cada uno es feliz con su película , aunque creo que la teoría del complot es para no ver la realidad que su país ha sido atacado y cualquier otro podría serlo.
Y no ver lo que en realidad esta pasando, locos asesinos que en nombre de su dios, su religión o su credo pasan a cuchillo a sus iguales.
jóvenes que son re-programados con lavados de cabeza, sobre lo que les espera en el paraíso. si matan a los infieles.
y mientras los cabezas pensantes que organizan esto , siguen vivos.
a todos aquellos que piensan que ALA es grande les dire....
SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA.
" los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra"
https://www.youtube.com/watch?v=tgQDZKP-pmE
yayo.
Gracias por tu irónico comentario, Yayo.
EliminarUn saludo.
Ernesto
pero y lo bien que no pasamos en el cine????, ademas nos olvidamos de la realidad, existen solo buenos y malos, y evidentemente son los policías los buenos, aunque a veces cometa errores..........pero los resuelven en un abrir y deojos
ResponderEliminarla realidad es otra pero la ilusion que nos produces pensar que la realidad deberia de ser asi............
un saluod
Hola, Alberto. Gracias por tu comentario. Hablando de cine, acabo de escaquearme de ir esta tarde a ver "Bon esponja", jajajja.
EliminarSaludos.
Ernesto.
Uff. Os habeis parado a mirar los perfiles de facebook de los periodistas y usuarios que dicen esas memeces!! Mi sobrina de 9 años es mas madura que esos bobos. Dios mio si es que 1/3 de esta sociedad vive en la hipnopia.
ResponderEliminarHola, Accipiter. Yo más que detenerme a mirar qué dice la gente sobre este tema, directamente soy fusilado por mensajes y correos electrónicos que me llegan cargados de tesis conspiratorias.
EliminarUn abrazo.
Ernesto.
Hola, conozco de cerca a uno de estos seguidores de las llamadas conspiraciones, el cual claro esta lo tiene claro. Conspiracion claro que si faltaria mas...Intente debatirle la cuestion pero la abduccion era fase cuatro, vamos nada que hacer... Al final y sin enfado le comente si alguna vez habia visto el color de la muerte en la tez de quiem esta espirando y si habia olido el lor caracteristico de la sangre mezclada con el orin y otros fluidos que se scapan sin haber llegado a manchar visiblemente el suelo y ya de paso que conocimientos de balistica de efectos tenia tanto el como los que desde sus comodas madrigueras dan rienda suelta a la imaginacion y teorias conspiradoras, montajes guvernativos etc. Anda y que os de el aire y la lluvia si puede ser. Hay que ser atrevidos e inocentes a parte de tener mucho tiempo para perderlo. Saludos.
ResponderEliminarHola, Manolo. Gracias por tu comentario y ¡cómprate ya un móvil que me tienes abandonado! jajajaja
EliminarErnesto
No desfallezcáis compañeros, con la nueva serie televisiva de Victor Ros, los conspiranoicos de este país, recibirán unas clases gratis de fisiología humana aunque sean de finales del siglo XIX, ya que no les gusta leer y documentarse, a ver, si esta serie televisiva los alecciona un poco. Madre mía, lo que acabo de escribir.
ResponderEliminarHola, amigo. He tenido que ver qué era eso de Víctor Ros, admito que no he visto nunca esa serie (creo que es una serie).
EliminarGracias por tu comentario.
Ernesto.
En los sucesos de Francia se dan varias situaciones que pueden llevar a creer lo que no es, que por otro lado no tiene nada que ver con las fantasías de algunos sobré los efectos balísticos en el cuerpo humano. La revista ya había sufrido ataques principalmente por cristianos ultraderechistas con uso de granadas y kalimotxos, en las primeras informaciones que da el gobierno se atribuye la pertenencia a Al qaeda cuando son del ISIS, hay un popurrí de identificaciones que van tan rápidas que superan la opinión general de lo que esta sucediendo, la identificación de lis hermanos sucede de una manera que cuesta creerlo, las armas que usan son monotiro y compradas legalmente en Francia tras esperar los tres meses reglamentarios, el jefe de la unidad de policía que inicia la investigación se suicida a las pocas horas, su sucesor hace lo mismo al día siguiente en el mismo despacho, y podría seguir..., a esto le unes que el presi de Francia es peor que Zapatero según ellos y que está en horas bajas.., ahora parece que puede volver a ganar...
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
EliminarEl hecho de que con una diferencia de 14 meses se suicidesuiciden 2 personas de la misma unidad solo es casualidad, aunque una de ellas lo hiciera tras los atentados siendo uno integrante del equipo investigador del caso.
Que las armas fueran monotiro lo tengo claro a tenor de la cadencia de fuego que pueden mantener y que de hecho mantienen eh algunos fragmentos de los vídeos.
Un saludo.
Ernesto.
Bueno, aparte de algún periodista retrasado , si buceas en las redes sociales de los que publicaban esas memeces, la mayoría eran chavales de 16-18 años y los que superaban esa edad mostraban unos perfiles que ya los quisiera el mismísimo Lenin...unos por ignorancia supina y otros por fantasía izquierdista pero opiniones vomitadas más que expresadas .
EliminarUn saludo .