Artículo de opinión para el Balcón del Estrecho. Onda Cero Algeciras (30/09/2015)
Por,
Ernesto Pérez Vera
El 30% de
las personas detenidas por la Policía Local de Algeciras entre el 1 de enero y
el 31 de agosto lo fueron por delitos contra la seguridad vial. Uno de cada
tres. Del total de 252 privados de libertad, o meramente imputados, cerca de 70
eran, por ejemplo, peligrosos conductores beodos volante en mano. El resto de
atrincados, 176, estaban implicados en delitos de tráfico de drogas, daños, robos,
lesiones, etcétera.
Un equipo bien
mandado y debidamente respaldado políticamente tiene muchas posibilidades de alcanzar
altas cotas de eficacia. Pero no nos engañemos, María, en la Policía lo primordial
es, jefes, sindicalistas y políticos al margen, la base humana que diariamente
patrulla nuestras pavimentadas junglas. La Infantería. Los que se mojan
metafórica y físicamente. Y en los últimos tiempos, por lo que se ve y para
bien de la ciudadanía, Algeciras cuenta con un puñado de resolutivos infantes callejeros,
porra en ristre.
Algo
parecido está pasando en La Línea de la Concepción, desde hace demasiado
tiempo, pero a la inversa. A ver, me explico. En mi ciudad, porque soy linense,
piojoso si mejor gustan y no me ofendería, allí no hay mucho que publicar en el
sentido de este artículo de opinión. Atrás quedaron las importantes y
frecuentes actuaciones de la Policía Local. Ni cocaína, heroína, hachís y
tabaco de contrabando que decomisaron unos cuantos municipales. Y no, no es que
ya no se produzcan incidencias policiales. Es que allí, en La Línea, el cuerpo está
en la UVI. Cáncer, es el diagnostico médico, mediático y sociológico. Cosas del
politiqueo y del sindicalismo. Ya saben, si funciona por obra y gracia de quien
gobernaba anteriormente… entonces hay que destruirlo.
En
mi Línea, por no haber, no hay ni organización jerárquica ni apoyo consistorial.
Haber, lo que se dice haber, solo hay desánimo,
desorden, desdén y desmando. Mucho des y poco das. Actitudes propias de
plantillas en las que el mando supremo no manda, es mandado. Es lo que
sucede, en no pocos lugares, cuando a los candidatos a la plaza se les exige un
carné sindical determinado, se les mide el mástil de su bandera, o se les solicitan
puntuales confidencias a puerta cerrada. La
mediocridad es el resultado de maridar ignorancia y soberbia. Y es que
no puede ser rociero el que ha ‘nacío’ en Yugoslavia, que decía una chirigota. Pero
atención, cuenta una leyenda que por suerte, aunque en peligro de extinción,
todavía quedan unos cuantos policías con ganas de cumplir dignamente sus
funciones en mi ciudad, aunque cada vez sean menos.
Señoras
y señores, buen servicio.■
Dos opciones para acabar con el mangoneo político sobre las policías locales:
ResponderEliminarA) que se integren todas en en CNP y formen parte como unidades especializadas en seguridad vial en vías urbanas y en el cumplimiento de las ordenanzas municipales.
B) que sigan dependiendo administrativamente de los municipios pero a nivel operativo, táctico y de régimen interior solo dependan del Mº del Interior.
Como ciudadano español que pago mis impuesto y que no tengo retirado el derecho de sufragio universal, exijo el cumplimiento escrupuloso del Estado de Derecho recogido en nuestra Constitución de 1978. No admito ningún tipo de trato arbitrario y discriminador en la organización y funcionamiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que son las garantes de velar por la Seguridad Ciudadana, Derecho Fundamentalísimo de garantía del Estado de Bienestar que nos hemos dado todos los españoles.
Nota: ¡¡¡Cualquier parecido con la realidad puedes ser considerado como pura coincidencia!!!
Un saludo, Cyrano de Sevollá.
Gracias por tu comentario, Cyrano.
EliminarUn saludo.
Ernesto.