DE BAYONETAS Y PLUMAS; DE PÓLVORA Y TINTA
Por, Ernesto Pérez Vera
Comerse una palangana de palomitas de maíz viendo como el
camaleónico coronel John Anibal Smith
coordina al Equipo A, es un magnífico pasatiempo. Contemplar al enamoradizo capitán Ross Poldark cabalgar por los
acantilados, también tiene su puntito (buenas imágenes bucólicas). Y de la mata
de pelo del teniente Orry Main, qué,
anda que no liga nada el menda, cojo y todo. Bueno, y qué decir de la puntería
del sargento Alvin York: él solito captura
a más de cien soldados alemanes en las trincheras de la belle France. Y por
último, por aquello de respetar el orden jerárquico, James Francis Ryan, aquel soldado
al que hay que localizar y salvar de las balas nazis. Pues bien, todos estos
personajes no son más que fabulosos entretenedores, que no titiriteros, maravillosamente
adaptados a estupendísimos guiones cinematográficos. Porque en la guerra de
verdad, aquella que se desarrolla y libra fuera de las pantallas, la gente sufre,
llora y se desangra hasta morir.
Pero pese a tan evidente obviedad, hay quien sigue empeñado
en creer que Anibal, Poldark, Orry, York y Ryan son los mejores instructores del
mundo, porque al coronel le da tiempo a encenderse un habano mientras cambia el
cargador de su Ruger Mini-14; o porque el sargento habla la misma lengua con
los pavos salvajes que con los alemanes.
Sin embargo, cuando a Guillermo de Jorge (Santa Cruz de
Tenerife, 1976), sargento de Infantería y poeta, se le pregunta si en pleno combate
hay lugar para el miedo, contesta que en combate lo que no hay es tiempo.
Tiempo, ahí lo dejo. De Jorge, que ha servido con la Legión española en Iraq y
en Afganistán, se siente orgulloso de sus labores, si bien podría intuirse que
una de ellas le llena el pecho más que la otra. Ha publicado doce libros, y
admite que no es un ardoroso (hay
que ser muy valiente para reconocerlo en público, siendo de Infantería). Refiriéndose al campo de batalla, dice: “Aquí la
muerte no tiene nombre, tiene calibre” (diario El Mundo).
El sargento que por bayoneta usa la pluma y la rima nos habla
del tiempo, de la escasez del mismo para hacer cosas bajo el fuego enemigo. Se
refiere, en palabras poco poéticas, a que cuando el pellejo está en peligro,
por riesgo de ser atravesado, no suele dar tiempo para hacer muchas cosas. Que
todo sucede muy rápidamente, es otra lectura que puede sacarse de las palabras
del tinerfeño. Y es precisamente por esto por lo que algunos instructores de
tiro proponemos, hasta la saciedad, reducir a maniobras básicas y sencillas
todas las tareas potencialmente necesarias para preservar la vida, cuando esta
está en juego. Así que, una vez más, doy la lata con la necesidad de adiestrar
seriamente a los policías en eso de portar sus pistolas prestas para el disparo.
Digamos adiós al tabú de la doble acción.
En fin, este militar canario es de verdad, no es de ficción como
los que inundan los teléfonos inteligentes, las teles y los ordenadores. Ha
nacido aquí y lucha por España. Es de carne, hueso y sentimientos. Es, sin
lugar a dudas, un combatiente de poesía sobre el hombro, y de palabras en
tercien. Es uno de los Garcilaso, Calderón, Cervantes y Cadalso del momento. No
se afila los codos con una radial, pero seguro que sabe más sobre el combate
que los que entrenan enchufados a YouTube.■
Siempre agradeceré a quienes compartieron sus sentimientos en esas experiencias criticas de la vida con elunico afán de que si te pasa a ti , que lo tengas en cuenta. Y si son del gremio mejor que mejor, no abundan los héroes anónimos que quieran difundir , ni redactores dispuestos a trabajar en ello. A todos ellos entre ellos tu gracias.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Escarcineitor.
EliminarSaludos.
y podriamos copiar la campaña publicitaria,,,,,,Y DECIR , SI TIENES LOS 15 CARTUCHOS EN EL CARGADOR, PERMITEME QUE INSISTA.......GANARAS TIEMPO SI LLEVAS UNO MAS EN LA RECAMARA ........si no lee en la Linea Fuego .......Jejejeje un saludo
ResponderEliminar¡Magnífico!
Eliminar¡Magnífico!
EliminarUn Gerrero con alma poeta.Preciosa mezcla, aunque la historia nos ha demostrado a lo largo de los siglos que esto se da con mucha mas frecuencia de lo que pensamos, es un orgullo saber que ademas este Caballero Legionario aún no es historia y encima es de los nuestros. Gracias Ernesto por promulgarlo, precioso artículo. Un abrazo.
ResponderEliminarLo cierto es que desconozco la cantidad de valor y arrojó de De Jorge. Pero convendrás conmigo en que me ha venido muy bien su historia para hilar estos enésimos párrafos: yo solo quería lanzar mi mensaje usando una puerta diferente a la directa habitualmente usada.
ResponderEliminarConvengo,al cien por cien amigo.
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