Artículo de opinión en ONDA CERO Algeciras. "EN LA LÍNEA TODO SIGUE IGUAL"

BALCÓN DEL ESTRECHO. ONDA CERO (11/10/2017)

Por Ernesto Pérez Vera

El tiempo corre que se las pelas, pero la pena sigue estancada en quienes no podemos dejar de acordarnos de él. Cinco meses han pasado ya, pero algunos todavía no terminamos de normalizar la dolorosa pérdida del Víctor Sánchez, el oficial de la Policía Local de La Línea que falleció en junio cuando intentaba detener al conductor de un ciclomotor que circulaba cometiendo varios presuntos delitos contra la seguridad vial. Pero como estamos donde estamos, la moto no solo cargaba al bastardo que la pilotaba, sino que también llevaba a bordo dos cajas de tabaco ilícitamente introducido en España.

Me gustaría decir que las cosas han cambiado a mejor y que los malos vuelven a tenerle miedo a los buenos, como antaño el propio Víctor logró en unión de un puñado de policías locales. Pero, lamentablemente, no puedo decirlo: La Línea sigue respirando asistidamente, como durante el último lustro; muriéndose, como el alcalde Juan Franco le confesó hace unas semanas al ministro de Asuntos Exteriores. En fin, parece que este es el sino vital de una ciudad que, por lo que se ve, nació para nunca crecer del todo. Una ciudad que vive en permanente estado comatoso, degradándose, desangrándose y perdiendo cada vez más el pulso y la consciencia del progreso.

Para quienes siguen manifestando que los municipales ni pueden ni deben intervenir ante la detección de infracciones relacionadas con el contrabando, decir que no solo pueden hacerlo, sino que están legalmente obligados a ello. Dicho esto, aunque el tabaqueo procedente del Peñón no sea el mayor y más delicado de los asuntos delincuenciales de mi ciudad, sí que es uno de los que más afea la imagen de nuestras calles. Que narcotraficantes hay en todas partes es una triste realidad. Pero no estoy tan seguro de que en otros lugares haya tantos como aquí por metro cuadrado. Menuda imagen volvimos a dar hace dos semanas en el programa televisivo Equipo de Investigación.

Ha tenido que morir mi querido compañero Víctor para que toda España se entere de lo que unos cuantos municipales fueron capaces de hacer una vez, durante más de una década, cuando con la ley en la mano los políticos decidieron plantarle cara y porra a los perros sarnosos que deterioraban la convivencia ciudadana, que aniquilaban la paz social y que se limpiaban los mocos con el principio de autoridad representado por los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Aprovecho la ocasión para felicitar a todos los miembros de la Guardia Civil, quienes mañana celebrarán el día de su santa patrona, la Virgen del Pilar.

He dicho, María.■