"IN MEMORIAM": SI PUDIERAS OÍRME
De Vera a Cuenca, de Ernesto a Ernesto, de policía a policía.
![]() |
Pero lo cierto es que no hay palabras de consuelo que palíen tu dolorosa ida, “paítu” mío. Aun así, procuro asumir que la voluntad de Dios ha sido generosa contigo y ruego que también lo sea con nosotros cada vez que te echemos de menos, que serán muchísimas veces. ¡Muchas!
Papá, vivirás eternamente en nuestros corazones y pensamientos, al igual que mamá, porque nadie muere mientras permanezca encendida la llama del amor y del recuerdo. No te vas, te quedas. Sigo creyendo en Dios, por lo que algún día me reuniré con vosotros para seguir riéndonos juntos, por supuesto discutiendo de vez en cuando contigo.
Diviértete también en el Cielo viviendo la vida padre y continúa riéndote de todo y de todos. Cuando llegues, abraza y besa en nuestro nombre a mamá, a mis abuelos, a tita Emilia, a la Spínola y a Víctor.
¡Ervirojo!
Comentarios
Publicar un comentario