Restar mientras se suma: las matemáticas no son lo mío

Por, Ernesto Pérez Vera


Para mear y no echar gota, podría decir si me encontrara en una cafetería rodeado de amigos. Pero como aquí además de amigos hay profesionales expertos, tendré que usar otro lenguaje: qué poca seriedad y rigor tienen algunos, demasiados en realidad.

Resulta que un policía me ha mandado un manual recientemente editado por uno de los grandes nombres españoles del mundo de la prevención de riesgos laborales. Hablo de una mutualidad de trabajadores lesionados o enfermos. No seré yo quien miente el nombre de esta vaca sagrada. Dije que había poca seriedad y rigor en la publicación, pero me quedé corto: un paso atrás en la evolución, es la mejor definición de cuanto acabo de leer. El documento en cuestión se llama Manual de Seguridad y Salud en Ayuntamientos. Suena del carajo, lugar al que hay que mandar a un puñado de afiliados a Bobos sin Fronteras.

El autor del referido texto, persona que no aparece identificada en ningún punto del texto, en un momento dado del volumen, en el capítulo dedicado a la Policía Local, dice textualmente: “Riesgos específicos. Medidas preventivas: Como norma general, evita llevar el arma montada. Además, si el arma posee seguro, llévalo siempre puesto”. Lo dicho, un paso atrás en la debida evolución profesional, en lo relativo al manejo de las armas de fuego por parte de los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Quienes me conocen por entrenar conmigo, leerme o intercambiar opiniones al respecto, saben sobradamente que mis postulados van en la dirección contraria. Eso sí, siempre razono el porqué y apostillo detalles en virtud de qué circunstancias concurran en cada usuario, sea este del cuerpo que sea. Me pregunto quién será el rancio iluminado que propone tales cosas. ¿Será uno de aquellos a quienes, con tinta caducada, les tatuaron en el coco arcaicas teorías, sin contar con más razonamiento que “es que así me lo enseñaron”, o “siempre se ha hecho así”? Seguro que sí, que nadie lo dude ni un instante. Quien firma tan manido y roñoso consejo, seguro que no ha salido jamás de la galería de tiro. Poca calle, quizá ninguna. Tal vez no sea ni policía, algo que no me extrañaría en absoluto. ¡Ah, por cierto!, currar en la calle no es estar destinado en una unidad de radio-patrulla, es gastar suela y bolígrafo, y no codo en la barra del mugriento bar de enfrente, o en la cafetería de moda cuya imagen tras la barra cuenta con un par de buenas y sabrosas razones escote adentro.

Lo que está claro es, y apuesto por ello una botella de agua fría (no bebo alcohol y aquí estamos a 34ºC), que esa persona jamás ha participado en una confrontación armada. Puede que incluso tire mil veces al mes contra una cartulina, bajo la calidad luz del día, abrazado a la tranquilidad de un reposado ejercicio de entrenamiento deportivo. Pero esto no faculta a nadie para decir cómo hay que hacer según qué cosas, en según qué circunstancias totalmente desconocidas. Un “a vida o muerte” es otra cosa. Es algo inimaginable para la mayoría de seres humanos. Es un acontecimiento único que nunca sale gratis, en ningún sentido. Estamos hablando de una situación que cambia vidas. Nos referimos a un marcado antes y después en quien protagoniza el acto de defenderse a muerte.


¡Que no hombre, que no, que ya está bien de engañar al personal! Todos no somos imbéciles, por favor, ¡coño ya! Con estos presuntos consejos magistrales se ahonda más en el pozo de la ignorancia en el que tantos nadan, maman y mandan. En vez de defender con fuerza la idea de la instrucción oportuna, continua y permanente de verdad, esta gentuza persiste en la idea conservadora de meter miedo en cuanto al empleo del arma. Con esta actitud la mutua seguro que obtendrá más pacientes. El desconocimiento sustentado en prácticas deportivas como única base de la supervivencia, solamente propicia accidentes con sangre vertida en las aceras y en el asfalto de nuestras calles.

Comentarios

  1. En fin, sinvergüenzas de este calibre por desgracia los hay en todos los cuerpos.
    Sera que les sale mas economico acudir a el entierro y dar el pésame y la mencion postuma a los familiares??

    y lo jodido es que logran convencer a algunos ignorantes a parte de los novicios con poca experiencia o a esos que ser policias solo es el ir dpnde estan esas dos grandes razones y poco más.
    A los que valoramos nuestra vida, a quienes apreciamos lo que hacemos, a los que nos sentimos policías, las palabras de este tipo de alimañas nos las pasamos por el forro de los mismisimos cojones, con perdon.
    Un saludo Ernesto, y que me lo dejen durante 2 minutos con municion no letal jajajajajaja....
    De estos y de los que entrenan de forma ficticia haciendo cu- cus estoy hasta arriba.
    ALEX Y

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    1. Hola, Álex. Yo he visto como un tío convencía al político y al mando de que él era el ideal para dirigir este tema, en la barra de un bar a pelotazo limpio. A cada trago que daba contaba una mentira que los otros, ya más puestos que este, se tragaban. Todo era cosa de hacer tiempo para irse de putas y que pagara el concejal, quien se creía que esa noche iba de putas escoltado por Fúbalo Bil. ¡Máxima seriedad!, por eso se alzó con la plaza y jamás entró a nadie.

      Ernesto

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  2. Cuanta razón tienes Amigo Ernesto...
    El otro día sin ir mas lejos, me encontre a un Instructor (de esos que comentas que no sale de la cueva y "pega tiros a la cartulina", (por que lo que es disparar, No lo ha hecho en su vida!!!), defendiendo, delante de sus discípulos, la situación de no llevar cartucho en recámara, lo más curioso que el grupo de atlateres, no preguntaba... sólo afirmaba esta situación y dándola como FETEN... no critico... sólo... pienso en alta voz... alla cada uno... No quiero pensar, que uno, de esos atlateres, despues de un enfrentamiento armado en el cuál le hubiesen herido o no, le daria las gracias a ese Instructor, agradeciendo sus consejos... Que si que da tiempo a montar y disparar, que desenfundas y quitas el seguro... en fin...
    Sabes como pienso AMIGO Ernesto, un abraazo y a seguir Ojo Avizor!!!

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    1. Hola, "pequeño": urge reciclar a la mayoría de instructores de este país, sin mirar colores ni hombreras.

      Un abrazo.

      EPV

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  3. yo quiero pedir disculpas , si disculpas por mi opiniones no acertadas sobre este tema y perdón a quienes contagie con ellas....Y doy gracias a los que siendo mas valientes que yo , me enseñaron la realidad de los enfrentamientos armados.

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    1. Interesante comentario, Escarceneitor. ¡Gracias!

      Nunca me lo había planteado así. Hasta que desperté y decidí que aquello que no me cuadraba tenía que tener otro lado, y lo encontré, yo también engañé a otros cual engañado que fui.

      Un abrazo.

      EPV

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  4. "¿Como norma general, evitar llevar el arma montada"?. A poder ser si no la lleva mejor. Y en la medida que pueda usted es

    curra el bulto hacia el deber. ¡Dios! aún se promulgan semejantes instrucciones, y lo que parece peor. Se publican.
    Despues de esta sarcástica introducción y afortunadamente, existen blogs como el que ilustra este artículo, los cuales nos han ido abriendo la mente; autores como el titular de este blog. Hola Ernesto.Y por supuesto gente interesada en estos temas que no se suele conformar en un"porque sí" o porque lo digo yo que soy... POR SUPUESTO un arma de fuego merece todo el respeto del mundo.¡SIEMPRE!, pero de ahí a que tengamos que temerla... Yo personalmente y salvando las distancias, siempre la he comparado con un extintor portatil. Evidentemente nunca desearas utilizarlo pero si las circunstancias y la emergencia lo requiere habrá que saber utilizarlo de la manera más efectiva posible, tendrás que estar familiarizado con el mismo y disponer lo más rapido posible de el. Un abrazo

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  5. Estoy totalmente de acuerdo con el genio que ha escrito el manual, le ha faltado decir que además si puede, mejor dejar las balas en la taquilla, que en caso de conducción de urgencia nunca pongas segunda siempre en primera, a fondo pero en primera, que los grilletes sean de plastilina que los de acero aprietan, que si puedes cambiar la defensa por una gominola ganaras muchos enteros ante tus superiores y así hasta el infinito de gilipolleces. Y encima se habrá llevado una pasta. esto esta para tirarlo y hacerlo nuevo. Un saludo Jose Moreno

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    1. Hola, Pepe.

      Si los tontos volaran no veríamos la luz del sol en días.

      Un abrazo.

      EPV

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  6. No seais duros con el hombre, que seguramente un policía para él será generalmente un gañán obligado legalmente a portar un arma de fuego, así que cuanto menor sea la posibilidad de que "se le escape un tiro", mejor. Recamara vacía, seguro puesto si lo tiene... y si tiene un candado que se lo ponga también, que nunca se sabe...
    Dar estas directrices resulta más barato que formar adecuadamente a profesionales que tienen que manejar armas.
    La misma vieja historia de siempre, tan propia de la idiosincrasia de este pais nuestro.
    Un saludo Ernesto. Y felicidades por tu último libro, que ya hacía falta algo así en España.
    Daniel

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    1. Hola, Daniel. ¡Gracias por el comentario!

      Espero que "EN LA LÍNEA DE FUEGO" te esté gustando.

      Un saludo.

      EPV

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  7. Yo estoy escribiendo un Manual de Salud y Seguridad para trabajadores que desempeñan sus funciones como Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales. No deben encender el ordenador nunca por si se produce un cortocircuito. Que los carga el diablo.
    Saludos a todos. Y a Ernesto enhorabuena por la entrada y por La Línea de Fuego.

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    1. Hola, Sacros.

      Siguiendo tu comentario sarcástico", si el ordenador tiene cable de conexión ADSL o a la red para recargar, mejor no usarlo por si, por accidente, éste se lía en su cuello.

      Un saludo.

      EPV

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  8. Que manía tenemos en este santo país de que legislen y hagan los manuales, todos aquellos que nunca van a realizar las funciones que ellos tratan como experto y realmente no tienen ni p. idea de lo que escriben, todo lo que sea dicho o escrito por los profesionales que realmente saben a lo que se enfrentan no vale una mierda y así nos va con los reglamentos leyes y demás cosas. Y lo mas sangrante es que hay gente que se cree que son profesionales de todo y maestros de nada. Saludos

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    1. Gracias por el acertado comentario. Un saludo.

      Ernesto Pérez

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