Bilbao and "En la línea de fuego"
Por,
Ernesto Pérez Vera
Tras
finalizar la presentación de “En la línea de fuego: la realidad de los enfrentamientos
armados” en Bilbao el jueves 13 de noviembre, vamos a por Cádiz el 17 de
diciembre (en unos días ampliaremos más información).
En Vizcaya,
en un acto espléndidamente organizado por el inspector de la Unidad de Tiro y
Armamento de la Policía Municipal de Bilbao, nos dimos cita ambos autores
del libro, uno de sus protagonistas, un instructor de la Asociación Española de
Instructores de Tiro Policial (AEITP) y más de ciento veinte asistentes que
acudieron como público, todos los cuales nos reunimos en un fabuloso salón del
Frontón Bizkaia, dotado de modernísimos medios técnicos audiovisuales y de personal
especializado para su uso. El acto de presentación de la obra estaba enmarcado
en un seminario que empezó a las 9 horas con una estupenda conferencia de Mario
Martín, policía, criminólogo e instructor de la AEITP. Martín versó sobre
diversos materiales policiales como la cartuchería expansiva y los equipos de baja
letalidad. Tras el oportuno turno de preguntas al ponente se dio paso a un
descanso. Posteriormente un agente de la policía vasca dio a conocer su
experiencia personal en el curso de un atraco con armas. Este funcionario
verbalizó, de principio a fin, cómo consiguió abatir a su oponente con dos impactos de bala efectuados con su
pistola. A.Y.P., como así se llama este policía, resultó levemente herido
gracias a que uno de los proyectiles contra él dirigidos fue detenido por su
chaleco de protección balística. Este narrador y superviviente emocionó a
los presentes en varias ocasiones. Para él no fue fácil ni el antes, ni el
durante ni el después. A esta ponencia siguió el almuerzo.
Por la
tarde, a eso de las 16:30 horas y después de que los autores de “En la línea de
fuego” fuesen entrevistados por una periodista de “El Correo”, se dio inicio a
la presentación de la obra editada por Tecnos (Grupo Anaya). En la mesa de
presentación, junto con quienes firmamos el libro, se encontraba Tomás
Carrillo, organizador y director del seminario. Tras unas palabras del
anfitrión, un servidor abrió el baile describiendo ante los asistentes, por
cierto llegados desde diversas provincias vascas y otras ajenas a esta
comunidad (Barcelona, Madrid, Burgos, Pamplona, Santander, etc.), la estructura
del libro y el porqué del anonimato de sus casi treinta protagonistas.
Posteriormente sería Fernando Pérez Pacho quien, como autor y psicólogo
clínico, desgranaría las respuestas más frecuentemente registradas a los
colaboradores de la obra, quienes mataron o hirieron a sus contrarios… o bien estos
últimos produjeron serías lesiones a los propios agentes o a sus compañeros.
Al acabar
nuestras exposiciones abrimos un turno de preguntas relacionadas con el
contenido del libro y sobre las respuestas emocionales y técnicas que ejecutan,
en situaciones extremas, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y
perseguir el crimen. Como en el resto de eventos ya celebrados para dar a
conocer la obra (Ávila, Valencia, Zaragoza, Sevilla, La Línea y Calafell), muchas
personas del público formularon preguntas con enjundia. Cuestiones altamente
preocupantes, para quienes integran las fuerzas de seguridad pública y privada,
fueron puestas varias veces sobre el tapete. El acto se dio por concluido
cuando los autores firmamos ejemplares a cuantos lectores lo solicitaron, no
poniendo ninguno de nosotros objeción alguna a realizarnos fotografías con
quienes así lo propusieron. Si bien me siendo muy honrado con la presencia de
todos los allí citados, especial emoción sentí al ver entre los oyentes a un
protagonista del libro que traspuso desde muy lejos y en cuyo cuerpo aún son
muy visibles las secuelas de un grave atentado perpetrado contra su vida.
Pese a que
estaba anunciado que la jornada iba a llevarse a término en otro punto de
Bilbao, esto no pudo materializarse ante la queja formulada por los integrantes
del Grupo Municipal de Bildu en el consistorio bilbaíno. Los ediles dijeron que
un puñado de policías suponía un peligro para la sociedad local, si estos
departían sobre el modo en que habían sobrevivido los protagonistas de la obra.
Menudo despropósito. “En la línea de fuego” es un volumen de vida, de
supervivencia. Es una narración cargada de emocionantes relatos de servidores
públicos que fueron puestos contra el paredón por una minoría, cuando defendían
el libre ejercicio de los derechos y las libertades de una mayoría. Por cumplir
con una misión sagrada frente a traficantes unos, terroristas otros,
atracadores varios y enajenados mentales otros tantos. En fin, personas que
quedaron marcadas para siempre de una u otra forma, por hacer cumplir la ley
exponiendo el pellejo, algo que muchas veces no es reconocido ni por las
propias instituciones públicas. Todo lo contrario, en más ocasiones de las que todos
podemos permitirnos, los policías son doblemente victimizados por sus
compañeros, mandos, etc. Como dice Fernando, mi socio editorial en esta
empresa, las bajas pasiones humanas encuentran un buen caldo de cultivo tras
producirse incidentes serios del perfil de los radiografiados en nuestro libro.■
Colega, no consigo su libro en Argentina.
ResponderEliminarHola, Víctor. Posiblemente tengas que pedirlo a España. Prueba con esta tienda que suministra a Iberoamérica: Agapea Libros Urgentes.
EliminarUn saludo y muchas gracias.
Ernesto
Enhorabuena a los organizadores de este evento en Bilbao, a los autores de la obra y a todos los asistentes al mismo.
ResponderEliminarEs muy importante que La realidad de los enfrentamientos armados llegue al general conocimiento de todos los operadores del Derecho, en especial a los que juzgan estas actuaciones policiales cuando son judicializadas, pues de ellos dependen, que no se les arruinen las vidas a los policías con escasa y mala formación que arriesgan su integridad física y sus propias vidas, muchas veces de forma inconsciente que encima sean represaliados judicialmente.
Actualmente, los policías convencionales (de proximidad o calle) temen más a los fiscales y a los jueces que a los propios criminales. En España vivimos una época de terror judicial que reprime las actuaciones policiales, debido a un claro desconocimiento de la realidad de esas situaciones extremas y a un mal uso del principio de proporcionalidad.
De nuevo, felicidades a todos, que esta verdad siga recorriendo toda la geografía española y que no pare de fluir este conocimiento empírico, técnico y científico; pues así es como se debe despertar a las conciencias obtusas. Como bien está recogido en la obra, a los policías se nos prohíbe tener miedo, como si fuéramos máquinas, en vez de enseñarnos a conocer el miedo y como controlarlo.
Gracias por tan estructurado y argumentado comentario, Casimiro.
EliminarUn saludo.
Ernesto
Hola Ernesto, pues lo dicho, no cabe más que felicitaros a ti y a Fernando una vez más y espero que muchas más, seguro. Felicidades a Casimiro por su comentario, mas claro agua. Saludos.
ResponderEliminarUn abrazo, Manolo.
EliminarGracias.
Ernesto
Me las pierdo todas :( Al final voy ha tener que organizarla yo mismo para poder asistir a una y para que me dediques el libro ;)
ResponderEliminarMi mas sincera enhorabuena a los organizadores, pues según el artículo... estuvo de lujo.
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"Ante ferit quam flamma micet"
Josma, ¡quién sabe si se presenta de nuevo en Valencia!
EliminarUn abrazo.
Ernesto
No hay mayor satisfacción que el deber cumplido, el trabajo bien hecho. Desde este blog has abierto una caja que lis paletos siempre tratan de mantenerla cerrada. Has puesto en evidencia lo evidente y es que ante una agresión en la que un sujeto tiene la determinación de tirar para delante desde que salió esa mañana de casa y quien le enfrenta, el que está para pararlo, su mente está limitada en idioteces transmitidas por idiotas, por paletos, ocupado en el que me pasara o en la falsa creencia de que en un doble-tup lo va a parar, y un largo etc de preocupaciones que para cuando quiera reaccionar se ha repartido el mismo los tiros que ha soltado el contrario que de seguro no van a ser dos
ResponderEliminarAhora, con el desgraciado suceso de Vigo, sólo hablan de chalecos antibalas, POR FAVOR!!!, de poco te va a servir un chaleco si no estas preparado y no conoces La Realidad de los Enfrentamientos Armados, y si no tenéis suficiente, leer los informes LEOKA y los artículos de Ernesto referidos a estos informes, os encontraréis que los muertos llevaban chaleco y de los buenos, no como los que venden por aquí...
Ernesto, para mi fue un placer conocerte y me dio pena no contar con el día entero, estoy muy orgulloso del trabajo que habéis hecho, honráis nuestras historias, ..., y tenías gente por la mañana muy interesada que pertenece a un grupo especial de intervención, el responsable de su formación,
Un abrazo de tu amigo CAP-13
Gracias por tus palabras, el honor fue nuestro. ¡Un abrazo!
EliminarErnesto