VA POR TI, ¡Y LO SABES!
Por, Ernesto Pérez Vera
Algunos
nacen con el gen de la gilipollez a
flor de piel. Otros lo cultivan con el paso de los años. Oye, a veces hasta yo
mismo pienso que soy uno de ellos, no creas. Quienes terminan acreditando pertenecer
a tan pringoso y chorreante club, suelen prepararse concienzudamente las oposiciones
a gilipollas
del culo. No pienses que obtener una de estas plazas resulta
sencillo, pese a lo cual todos los años se cursan miles de instancias. Codazos
por un puesto. Jamás quedan vacantes desiertas. Obviamente, solo los más
prestigiosos, caracterizados y destacados mentecatos obtienen el fruto de
tantos años de cornadas
en el espejo.
De entre
los buenos, únicamente los mejores terminan ascendiendo a baboso gilipollas, uno de los
puestos más codiciados entre los novatos afiliados a esta casta. Hasta aquí ha
llegado el necio
mameluco que hoy dice blanco, que mañana dirá negro, que pasado
mañana defenderá el gris marengo y que ayer proclamó el verde. Un daltónico
intelectual, que misteriosa y poderosamente me induce a responder a
sus huérfanos comentarios. Grave error por mi parte es entrar al trapo del neuronalmente
estéril, lo que confirma que estoy a un cuarto de hora de
gilipollear yo también. El tío se lo hace bien, la verdad, no en vano siendo
pequeñito fue varias veces galardonado con el título de gilipollas distinguido, motivo
por el cual cuenta con amplia experiencia en necear a ritmo de parpadeo.
No
obstante, el niño
gilipuertas que no deja de porculear con la pelota en patio ajeno, ha
seguido haciendo suficiente acopio de méritos fecales. Asimismo, cuenta en su
haber con numerosos y recientes reconocimientos como gilipollas del mes, por lo que en
cualquier momento podría ser promovido al empleo de gilipollas con mayúsculas, donde
a buen seguro no detendrá su fulgurante carrera como gran hacedor de “power
points” tácticos.■
Espero no ser yo el galardonado con tan prestigiosa distinción.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y mucho éxito en Cantabria.
Ojalá pudiese estar allí.
Él ya sabe que va por él.
EliminarUn saludo.
No sé quien será el gilipollas que tantos méritos como tal ha recopilado. Pero que, por favor, se quede bien lejos y sin contaminar. Aunque me temo que no podrá ser. Me equivoco?
ResponderEliminarUn abrazo
Desde mi punto de vista... contamina. Por lo menos lo intenta.
EliminarErnesto, creo, desde mi humilde opinión, que vas a tener que especificar un poco más a quien dedicas tu entrada, pues a mi, por lo menos, me induce a error al venirme a la cabeza unos cuantos a los que se les podría "tildar" con ta maña distinción, y no creo que tú los conozcas ;)
ResponderEliminarEs broma, pero si desde luego lo que sí es cierto, es que cada uno recoge lo que siembra. Cada uno de nosotros siempre, y cuando digo siempre es "Per secula seculorum", seremos recordados por mandos, compañeros, y el recuerdo que a mi más me importa, por la población a la que servimos, por como actuamos con cada uno de ellos, por lo que, cada palo que aguante su vela, porque como te arrimes al árbol equivocada, a lo mejor la sombra que te da es "sombría" para siempre.
Si te ha servido de válvula de escape, me alegro, y que lo a ti ocurrido, sirva para quitar la venda de los ojos a los demás compañer@s. Un saludo.
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"Ante ferit quam flamma micet"
Josma, como seguramente todos tenemos un gilipollas en nuestra vida, no me molestaría que cada uno personificase estos tres párrafos y se los dedicase a su gilipollas del día, un título que frecuente acuño.
Eliminarjajjaaja me hace gracia como te enciendes,,Tranquilo Ernesto la vida es asi,,un abrazo amistoso
ResponderEliminarMe relaja escribir. Unas veces escribo sobre balas, otras sobre pistolas y otras veces sobre esto. Sólo es eso. Este texto me lo podría hasta autodedicar.
EliminarAfortunado el que tenga que aguantar solamente a uno de los personajes y personajillos que pueden ser definidos de esta manera.
ResponderEliminarAmén.
EliminarJajajaja, lo has clavado, sin tener la menor idea de quien hablas me sirve para poner cara a todos y cada uno de los párrafos escritos, no se cómo lo haces, Ernesto, pero siempre das en el clavo, un abrazo y haber si te veo en Cantabria. José M Lobato
ResponderEliminarUn abrazo, estimado amigo número 13.
EliminarErnesto.
Os aseguro que al cabo del día tengo delante o a mi lado, no pocos personajes pertenecientes a la especie descrita por Ernesto.
ResponderEliminarUn saludo, Ifwin.
Veo que abundan. ¿Serán plaga?
EliminarHola Ernesto, hay que tomar mucho café para adivinar quien es el galardonado... Un abrazo.
ResponderEliminar¿Con leche o solo, Manolo?
EliminarSaludos.
Con leche amigo mio... Gracias. Lo tengo... Cheeee cacho policía estoy hecho. Claro la gente no lo sabe pero muchas pistas has dado. PD.jjjjjjjjj
EliminarEstimado Ernesto, no tengo el placer de conocerte personalmente con lo cual, aunque oposité en ocasiones a "gilipollas del culo", no creo que en esas lineas me dispares a mí, ya que no es un buen estilo criticar al que no conoces.
ResponderEliminarMe han gustado esas indirectas diplomadas que has mencionado y que comparto, con lo cual te reto a animar a tus lectores y seguidores a sacarlas a la luz. Por qué no damos la posibilidad de opinar, con educación pero diciendo la verdad, sobre los libros "corta pega" y esos cursos policiales "inventados" para que no nos vendan más humo, o vendamos. Pongamos la cara colorada a quien se la merece. Perdona pero he decirte que este artículo tuyo es muy del estilo de Pérez Reverte.
Por cierto, soy amigo y en su momento compañero, de Hernández y Pecci.
Un cordial saludo.
Gracias por tu comentario, Asociación TPA. ¿Pinki?
EliminarUn saludo.
Ernesto.